LA DEPRESIÓN Y LOS RICOS
Dos artículos, un punto
La depresión la sufren más en los países ricos
Un grupo de sociólogos concluyó que los habitantes de los países ricos sufren más de la depresión (más) que los de países pobres. Los investigadores tuvieron entrevistas con casi 90,000 personas en 18 países, usando un examen elaborado por la Organización Mundial de la Salud para diagnosticar la depresión.
El estudio reveló que los habitantes de países ricos como Francia, Holanda, Nueva Zelanda y los Estados Unidos sufren un promedio de depresión de 18% para arriba mientras los habitantes de países más pobres como la India, China, México y Sudáfrica tienen un promedio de depresión de alrededor del 11%. El estudio fue publicado en julio de este año en el journal of BMC Medicine.
Los resultados del estudio no deben sorprender a los cristianos. Jesús dijo, “la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que tiene”(Lucas 12:15). El afán para acumular dinero en los países ricos casi siempre es acompañado por el estrés, el egoísmo y la desintegración de la familia. En vez de afanarnos por las riquezas materiales las cuales muchas veces traen la ansiedad y la depresión (Eclesiastés 2:8-11), busquemos las espirituales las cuales dan vida eterna.
Felicidad en la pobreza, miseria en las riquezas
Una señora dominicana aceptó nuestra invitación para un estudio bíblico en Nueva York. Al entrar en su apartamento, mis compañeros y yo nos dimos cuenta que estaba lujosamente amueblado y con varias obras de arte en la pared. Al terminar el estudio, la señora comenzó a hablar con nosotros acerca de problemas en su matrimonio, contándonos como ella y su marido se habían distanciado. Lo que más me llamó la atención fueron estas palabras.
Cuando mi marido y yo vivíamos en el campo de la Republica Dominicana, éramos sumamente pobres. Algunos días no podíamos comer y pasábamos las noches durmiendo juntos en el piso de tierra. ¡Y éramos sumamente felices! Ahora, hemos llegado aquí a Nueva York y vivimos en medio del lujo y ¡somos miserables!
“La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que tiene” (Lucas 12:15). Nunca lo olvidemos!