La armadura del cristiano 2
(Efesios 6:10-17)
Por Luis Dario Segovia, «Creced» 5/2001
Si yo fuera enfrentarme al actual campeón de boxeo, ¿lo haría sin prepararme? Los cristianos tenemos un poderoso enemigo, el Diablo. ¿Cómo vamos a enfrentarlo? ¡Preparándonos bien! Para ello Dios ha provisto una armadura tremenda.
(1) El cinto (Efesios 6:14) Es “la verdad.” Para pelear en una forma más segura hay que apretarse bien el cinto, o sea, hay que ceñirse de la verdad bien.
(2) La coraza de justicia (vs.14) La coraza era la que cubría el pecho del solado. Sin la coraza, la justicia nuestra, no tenemos defensa.
(3) El apresto del evangelio (vs15) Es la buena disposición de anunciar el evangelio. Si los pies nuestros no los preparamos para llevar el evangelio de paz, no habrá paz.
(4) El escudo de fe (vs16) Un buen soldado de Jesús para defenderse debe usar su escudo. ¿Cómo está su escudo de fe? Un buen escudo puede parar todo ataque del enemigo espiritualmente. Satanás tira muchos dardos: tribulación, angustia, persecución, hambre, enfermedad, peligros y tentación.
(5) El yelmo de la salvación (vs. 17) Es bueno el cristiano mantenga siempre el yelmo, su confianza en la salvación de Dios. ¿Duda usted de su salvación?
(6) La espada (vs. 17) Sabemos, una espada bien afilada corta. Así la Palabra, si la usamos como Dios manda es un arma agresiva, corta, penetra.
Todas las partes de esta armadura no son solo para ser analizadas sino ponerlas y defenderse del enemigo.
El Diablo existe. Asecha, mezcla la verdad con el error, cita textos de la Biblia torcidamente para introducir lo falso, trata de imitar a Dios haciendo “milagros.” Siembra cizaña entre hermanos. Necesitamos la armadura de Dios para hacerle frente!