Institutos Sectarios, Títulos, etc.
De «Creced» 4/2013
Al leer las revistas de algunos queridos hermanos, siento un gran aprecio por su sinceridad pero también me siento triste, porque veo en ellas más confianza en institutos humanos y menos en iglesias locales, más títulos para elevar a algunos cristianos sobre otros y en fin más alejamiento del humilde Carpintero de Galilea.
En una revista de hermanos que acabo de leer, hay artículos enfocados en lo siguiente:
* Instituto Latinoamericano de Estudios Bíblicos A.C. una sucursal de Sunset International Bible Institute (ILEB)
* Seminario de Entrenamiento Vocacional de Obreros (EVO)
* Instituto Bíblico Internacional de Texas (IBIT)
* «El Encuentro Nacional de Predicadores…» (Quizás «ENP»)
* «Sexto Seminario de las Iglesias de Cristo…» (Quizás «SSIdC»).
Por supuesto no es malo que hermanos de muchas partes se reúnan para gozarse juntos y adorar a Dios, pero lo que llama la atención son los nombres oficiales con letras mayúsculas que dan a los institutos y a las reuniones, la mayoría de los cuáles piden contribuciones de iglesias y obviamente son considerados como adjuntos a ellas. El hecho que existe una denominación «Iglesia de Cristo» es patente para todos los observadores honestos de las corrientes religiosas, y este tipo de informe lo confirma.
Es mejor el cuadro presentado en la Biblia – cristianos humildes y fieles sembrando la semilla de forma individual y en congregaciones independientes (1 Tes. 1:8), evangelistas enseñando a otros a enseñar (2 Tim. 2:2) sin un montón de institutos oficiales con casi todas las letras del alfabeto. Al leer este tipo de revista de hermanos sinceros, se da cuenta de que ellos obviamente confían más en los institutos humanos para hacer la gran obra del Señor que en las iglesias locales.
Títulos
Me llama la atención también los títulos empleados en estas revistas para elevar a algunos sobre otros. No tengo en mente los que se emplean por la cortesía como Señor, Señora, Señorita, etcétera, sino los que parecen elevar a algunos sobre otros aunque sea en forma indirecta.
* «Segunda graduación de Licenciados en Teología» – Bíblicamente ¿qué es un «Licenciado en Teología?» ¿Timoteo era uno? Este programa obviamente fue financiado con mucho dinero norteamericano y los licenciados van a recibir un buen sueldo de allí. Por supuesto es bueno estudiar la Biblia con hermanos adiestrados. Lo que me preocupa son los títulos y conceptos sectarios que han comenzado a florecer en estos institutos los cuales muchos tienen como adjuntos a «la Iglesia de Cristo.»
* «El primer misionero nacional de la iglesia de Cristo.» ¿Qué es un misionero nacional?
* «Líderes y Obreros» – Sé que estas palabras no son títulos en sí, pero, ¿por qué las letras mayúsculas?
* «Ministro» – Esta palabra que significa sencillamente «servidor» se ha convertido en título pomposo – «Ministro del púlpito» (el más importante), «Ministro de Música» (dirige los himnos), «Ministro de Educación» (coordina las clases bíblicas), «Ministro de jóvenes», etcétera. Por supuesto no es malo predicar del púlpito, dirigir himnos, coordinar estudios bíblicos y trabajar con jóvenes, pero ¿Por qué los títulos? ¿Por qué las letras mayúsculas?
* «Doctor» – Comprendo que a veces es necesario usar este título en círculos académicos y en ese contexto no es malo en sí. Pero, ¿qué importancia tiene en la esfera espiritual? A mi juicio este título se usa con exceso en las iglesias, aun algunas con las cuales tengo plena comunión.
Satanás quiere que copiemos las sectas y que nos distraigamos con la presunción y el sentido inflado de nuestra importancia entre «la hermandad.» «Todos vosotros sois hermanos» (Mateo 23:8). El orgullo está detrás de toda apostasía. Que Dios nos ayude a combatirlo con amor.