El postmodernismo

El postmodernismo

¡La levadura del postmodernismo en las iglesias de Cristo!

“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Colosenses 2:8).

De «Creced» 6/2011

Quizás la filosofía humana que está más de moda hoy en día es el postmodernismo, una reacción al modernismo (también llamado racionalismo) que estaba de moda en la primera parte del siglo 20. El modernismo daba énfasis a la ciencia y el raciocinio humano (y no a Dios) como claves para mejorar la vida humana. Pero, después de dos guerras mundiales, hambrunas y otras tragedias de origen humano, las limitaciones de la ciencia para dar paz y propósito al ser humano han llegado a ser obvias.
Lamentablemente al ver este fracaso, los hombres no han buscado a Dios sino se han dejado dominar por otra filosofía dañina, el postmodernismo, la cual ha comenzado a surgir en la última parte del siglo 20. Como muchas filosofías, es difícil definir, pero se puede analizar algunos de sus conceptos.

Conceptos del postmodernismo

(1) No hay verdad o realidad universal. Los postmodernistas, en contraste con los racionalistas (o modernistas), dudan que haya realidad científica. Por tanto, están más dados a incursionar en la brujería, cristales, la astrología y otras supersticiones.

Los cristianos creemos ser creados por Dios quién nos ha dado la verdad universal para todos los hombres en Su palabra, revelada en las escrituras (Jn. 17:17; Rom. 10:17).

(2) Hay muchas interpretaciones para cada expresión y por tanto no es posible sacar verdad objetiva de ninguna. Según uno de los primeros filósofos postmodernistas, Jean-François Lyotard, nuestras expresiones orales y escritas son “juegos de palabras.” Dijo que sus propios escritos no debían ser tomados como originales ni aun como verdaderos.

(3) Los sentimientos y las experiencias personales son más importantes que las normas científicas, morales o religiosas. Uno llega a tener su propia “verdad” a través de sus sentimientos y experiencias personales. Lo que es verdad para uno no es necesariamente verdad para otro.
Pero la Biblia dice, “hay camino que parece derecho al hombre pero su fin es camino de Muerte” (Proverbios 16:25).

(4) Decir uno que sus ideas son mejores que las de otros es ser arrogante. Por tanto, cuando los cristianos decimos que Cristo es el único camino o que el acto homosexual es pecado, los postmodernistas nos ven como insensatos, arrogantes e intolerantes.

La influencia del postmodernismo en iglesias conocidas de Cristo

Aunque pocos cristianos aceptarían todos los elementos del postmodernismo, vemos su influencia entre muchos.

(1) “Necesitamos una ‘nueva hermenéutica.’” La palabra “hermenéutica” se refiere a un sistema para analizar la Biblia. El analizar la Biblia en base del sentido común (o sea, el buscar mandamiento, ejemplo aprobado o inferencia necesaria en la Biblia) es “un juego” para los contaminados con el postmodernismo. Dicen que el analizar la Biblia así es seguir una hermenéutica zwingliana (por Ulrich Zwingliano, reformador suizo) o una “baconia” (por Francisco Bacon, filósofo inglés.) No aceptan el hecho que la Biblia misma emplea el sentido común (mandamientos, ejemplos e  Tienen el mensaje bíblico como un gran misterio. Según ellos, los esfuerzos para sacar alguna verdad de la Biblia serán un fracaso porque todo es asunto de interpretación y ésta, según ellos, se basa en prejuicios culturales y étnicos. Les gusta hablar de diferencias en las traducciones, de diferentes opiniones entre gente sincera, etc.

inferencias) para establecer sus verdades.

(2) No podemos estar seguros de muchas verdades básicas. Por supuesto hay algunos escritos difíciles en la Biblia (2 Pedro 3:16). Tal vez los hermanos influenciados por el postmodernismo reaccionen exageradamente a algunos que en años pasados hablaron como si todo fuera fácil y que todos, por tanto, tuvieran que sujetarse a sus interpretaciones personales o ser expulsados de la iglesia. No obstante, este extremo no justifica la incertidumbre del postmodernismo. Las verdades básicas de Dios: la divinidad de Jesucristo, la importancia de su muerte y resurrección, la forma en que debemos responder al evangelio, etc. son entendibles en cualquier buena traducción de las escrituras (Ef. 3:3,4). Sabemos cómo los primeros cristianos se organizaron y adoraron a Dios y, por tanto, podemos saber que al imitarles a ellos estamos bien delante de Dios.

(3) Las emociones, los sentimientos y la sinceridad son más importantes que la obediencia. Según el postmodernismo, nadie puede estar seguro de las enseñanzas bíblicas. Por tanto, lo único importante es sentirse bien y ser sincero. Según los afectados por esta filosofía, el preocuparse por tener autoridad para varias formas de adoración es absurdo. Lo único importante es la sonrisa, el gozo, los gritos de alegría, las sensaciones de amor. Les gustan los tambores, las palmadas con el ritmo de la música, el repetir ciertas frases una y otra vez.
Pero, según la Biblia, la sinceridad no substituye a la obediencia (Mateo 7:21; Juan 14:15). Aunque Dios es misericordioso, El quiere que nos esforcemos de todo corazón por obedecerlo.

(4) Dios nos habla por nuestros sentimientos, impulsos, corazonadas, sueños, eventos en la vida, etc. Puesto que para ellos la Biblia no es entendible, piensan que Dios les habla por las fuentes subjetivas mencionadas arriba.
Pero con la revelación de Dios a los apóstoles y profetas tenemos “toda la verdad” (Juan 14:17) y la fe que fue revelada una vez a los santos (Judas 3).

Conclusión

Satanás emplea cualquier táctica para alejarnos de la seguridad de la salvación. No seamos ignorantes de sus maquinaciones, inclusive la levadura del postmodernismo.

 

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