¿EL HOMBRE TIENE ALMA?
Analizando este tema y algunas doctrinas falsas enseñadas con respecto a el
De «Creced» 10/92
La Biblia enseña que el hombre tiene naturaleza dual. Es decir, no solamente tiene cuerpo sino también una parte eterna, la cual es llamada «el alma» en algunos textos y «el espíritu» en otros.
Las palabras «alma» y «espíritu» son casi idénticas y tienen varias definiciones según el contexto del versículo en el cual se encuentran. Algunos, como los Russelistas («testigos de Jehová»), se aprovechan del hecho que las palabras tienen varias definiciones para confundir a los ingenuos y enseñar que el hombre es solamente carne y no tiene una parte eterna.
DEFINICIONES LIMITADAS DE LAS PALABRAS
Las dos palabras, alma y espíritu, (en el Antiguo Testamento [NEPHESH y RAUCH] tanto como en el Nuevo [PSUCHE y PNEUMA]) se pueden definir en algunos textos como «viento» o «aliento». Por ejemplo, Job 41:21 dice «su aliento» (alma) «enciende los carbones». En Jn. 3:8 la palabra PNEUMA (espíritu) es traducido viento al decir Jesús, «El viento sopla de donde quiere…»
Las palabras «alma» y » espíritu» pueden tener que ver con la vida natural sin tener referencia a la parte eterna del hombre. Por ejemplo, después de hablar de los animales en versículos 7-9 de capítulo 12, Job dijo, «En su mano está el alma de todo ser viviente». Los Russelistas citan estos textos y otros parecidos en los cuales las palabras «alma» y «espíritu» se refieren al aliento, viento o naturaleza animal para tratar de implicar que estas palabras solamente tienen esas definiciones. Pero, guardan silencio sepulcral en cuanto a otros textos, como los siguientes, en los cuales las palabras «alma» y «espíritu» refieren a la parte eterna del hombre.
TEXTOS EN LOS CUALES LAS PALABRAS SIGNIFICAN MAS
QUE «VIENTO» O «ALIENTO»
En los siguientes textos, las palabras «alma» y «espíritu» significan mucho más que «aliento» o vida animal. Thayer define la palabra «PSUCHE» (alma) en algunos de ellos así, «el alma como un fondo que es diferente del cuerpo, el cual no se disuelve en la muerte…el alma librada del cuerpo»(p. 677).
* Eclesiastés 12:7 describe la muerte del hombre así: «…el polvo» (el cuerpo) «vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio». Hay dos cosas muy distintas: el cuerpo (polvo) y el espíritu. El cuerpo va a un lugar (la tierra) y el espíritu va a otro (a Dios).
* Isaías 10:18 habla de la destrucción del alma y del cuerpo, dos cosas distintas.
* Otros textos en el Antiguo Testamento que hablan del alma y espíritu como distintos del cuerpo y la vida animal son Job 14:22; I Reyes 17:21, Daniel 7:15 y Zacarías 12:1
* Mateo 10:28: «Y no temáis a los que pueden matar el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno». Este versículo enseña que el hombre solamente puede matar al cuerpo. Pero queda el alma, la cual el hombre no puede matar. Prueba que el hombre tiene una naturaleza dual: cuerpo y alma.
* Hechos 2:31: «…su alma no fue dejada en el hades». El alma de Jesús siguió después de la muerte de su cuerpo. Sin embargo, Su alma no quedó en el hades (el lugar de los espíritus muertos).
* III Juan 2: «…que tengas salud, así como prospera tu alma». Juan quería que las dos cosas prosperan, el cuerpo y el alma. Note que era posible que su alma estuviera bien, mientras el cuerpo estuviera enfermo. Indica que el alma es distinta del cuerpo.
* Lucas 24:36-39: Los apóstoles pensaron ver un espíritu al ver a Jesús. Sin embargo Jesús les dijo que un espíritu no tiene carne ni huesos.
* Otros textos para estudiar en el Nuevo Testamento: Lucas 23:46; Romanos 7:22,23; y I Pedro 2:11.
OTROS PUNTOS IMPORTANTES
* Lucas 16:19-31: La historia del rico y Lázaro prueba que el hombre sigue consciente después de la muerte. Los «testigos» dicen que este texto «no cuenta» porque es «parábola». Jesús no dijo que fue parábola y aun si fuera, enseñaría una verdad irrefutable, que el hombre es consciente después de la muerte y quiere alivio del tormento. Jesús no habría usado un concepto erróneo, ni en una parábola.
* Lucas 20:27-38: El punto de la contestación de Jesús a los Saduceos en versículos 37 y 38 era que Abraham, Isaac y Jacob todavía vivían. Los «testigos» habrían tomado el lado de los saduceos en esta controversia. Una buena pregunta para ellos sería, ¿en qué forma Abraham, Isaac y Jacob vivían después de su muerte?
* II Corintios 5:6-8 habla de estar «ausentes del cuerpo, y presentes al Señor». ¿Qué parte del hombre iba a estar asunte del cuerpo y presente con el Señor? ¡Su parte eterna, su alma!
* II Corintios 12:2,3 habla de una experiencia de Pablo que quizás era fuera del cuerpo. ¿Cómo sería posible si el hombre solamente fuera cuerpo, o sea vida animal?
* En Filipenses 1:21-23 Pablo afirmó querer morir para estar con el Señor. ¿Con qué iba a poder estar con el Señor si su cuerpo hubiese muerto?
* II PEDRO 1:13-15 habla de estar en el cuerpo pero luego de abandonarlo. ¿En qué sentido Pedro iba a poder abandonar el cuerpo si no hay espíritu consciente aparte del cuerpo?
TEXTOS ABUSADOS
* Eclesiastés 3:18-22. El texto dice que según pasa a las bestias, así pasa al hombre y que van al mismo lugar. Por lo tanto, los «testigos» enseñan que el hombre es igual a los animales al morir.
Contestación: Toda esta porción de Eclesiastés se escribe según el punto de vista del hombre . (La expresión clave es «debajo del sol».) Para el hombre escéptico «debajo del sol», así le parece, que a los hombres y los animales les pasa lo mismo. Sin embargo al seguir leyendo el libro, se nota que el escepticismo del autor desvanece y es reemplazado por la fe. La conclusión del libro es que la vida es más de lo que el hombre percibe «debajo del sol» y que aunque el cuerpo muere y vuelve a la tierra, el espíritu vuelve a Dios (12:7). No dice esta verdad en cuanto a los animales.
* Génesis 3:19, «polvo eres, y al polvo volverás». Dicen los «testigos» que este texto afirma que no hay nada que sigue después de la muerte.
Contestación: Refiere solamente a la parte físico del hombre, o sea a su cuerpo. Su espíritu no vino del polvo, sino de Dios. Por lo tanto Eclesiastés 12:7 dice que aunque el cuerpo vuelve al polvo como dice Génesis 3:19, la parte eterna del hombre, el espíritu, vuelve al lugar de su origen, o sea a Dios.
* Si uno recuerda que las palabras «alma» y «espíritu» tienen diferentes definiciones según su contexto, no tendrá problema con textos abusados por los falsos maestros. También conviene recordar que algunos textos hablan solamente de la vida del hombre desde el punto de vista humano. Otros hablan del aspecto eterno del hombre. Es esencial tomar en cuenta todos los textos relacionados a la naturaleza del hombre y no hablar solamente de algunos pocos tal como hacen los «testigos».
Al morir el cuerpo, queda el alma, (Mat. 10:28). Esta entidad espiritual vuelve a Dios (Eccl. 12:7).