¿LAS MUJERES PUEDEN DIRIGIR ORACIONES EN REUNIONES EN LAS CASAS?
Un amado hermano me llamó hace algunas semanas contándome de algunos hermanos en su congregación que han comenzado a abogar que las mujeres dirijan oraciones frente a hombres en reuniones en las casas.
¿Las mujeres pueden dirigir a los hombres en la oración con tal que no sea en alguna asamblea como la descrita en I Corintios 14?
I Timoteo 2:8-15
El texto que tiene que ver con esta práctica es I Timoteo 2:8-15 el cual hace una distinción entre el papel del hombre y el papel de la mujer, no solamente en la asamblea de la iglesia sino también «en todo lugar» (vs. 8). Nótese lo que el texto enseña claramente:
(1) Es el varón («andras» en griego) y no la mujer que debe orar (dirigir oraciones) «en todo lugar». (¡no solamente en la asamblea!) (vs. 8)
(2) El papel de la mujer no es dirigir, sino es ser modesta (9,10), sumisa (vs. 11,12) y trabajar en el hogar (vs. 15).
(3) Este principio no tiene nada que ver con «costumbres locales» sino con principios que han existido desde la creación (vs. 13,14).
Por supuesto estas restricciones no significan que el varón es superior a la mujer (Gal. 3:28; I Cor. 11:11,12), solamente que tienen diferentes papeles.
OBJECIONES
(1) El texto trata solamente de la reunión de la iglesia.
Contestación, ¿Quiere decir que la mujer puede llevar ropa inmodesta y ejercer dominio sobre el hombre con tal que no sea en «la reunión» de los santos? ¡Ni en la reunión ni en la vida cotidiana la mujer debe llevar ropa inmodesta ni tener dominio sobre el hombre! No es el papel que Dios tiene en mente para ella en ningún sitio.
El texto trata de la oración en todo lugar (vs. 8).
(2) El texto trata solamente de mujeres casadas. Contestación, El uso de la palabra «mujer» en forma plural y sin artículo (en el griego) implica toda mujer. ¿Pablo, habría prohibido que las mujeres casadas tuvieran dominio sobre los hombres pero no las solteras? ¿Las mujeres casadas tendrían que llevar ropa modesta y las solteras no? No hay sentido en esta posición.
El que dirige oraciones dirige el grupo, tiene autoridad sobre el grupo. Dios no quiere que la mujer se ponga en una posición de autoridad sobre el hombre ni en la iglesia, ni en las casas ni en ningún sitio. Sentémonos a la voluntad de Dios.