UNA IGLESIA GRANDE

UNA IGLESIA GRANDE

¿En qué consiste la grandeza para una iglesia?

Escribe Luis Darío Segovia De «Creced» 2do trimestre de 1990

En este mundo la gente solo vive hablando de cosas grandes: grandes atletas, grandes líderes, grandes eventos, grandes equipos, etcétera. ¿Por qué no hablar también de una iglesia grande?

La pregunta es, si la iglesia del Señor es grande, ¿en qué consiste su grandeza?

¿SERA EL NUMERO DE LOS MIEMBROS?

Muchas personas se jactan de ser miembros de iglesias BIEN GRANDES. Se les oye decir, «mi iglesia es la iglesia de las mayorías». ¡Que gran equívoco, si la grandeza de la iglesia consistiera en ello!

Nosotros que seguimos a Cristo somos un cuerpo sumamente pequeño en comparación a las sectas de que vivimos rodeados. No es el número que hace una iglesia grande. No sabemos cual haya sido el pensamiento de los discípulos en relación a las sectas de que vivieron rodeados. El caso es que Jesús estimulaba su forma de pensar con estas palabras, «no temáis, manada pequeña». (Lucas 12:32)

¿SERÁN LOS HERMOSOS LUGARES DE REUNION?

Muchas personas se glorían de ello. Usted les oye decir, «le estamos invitando, tenemos un lugar de reunión muy bonito y cómodo».

La grandeza de la iglesia no consiste en grandes y hermosos edificios donde los santos se reunan. ¿Por qué no hizo esto grande la iglesia del Señor? Era costumbre que las iglesias se reunieran en casas según los siguientes textos: Filemón 2; I Corintios 16:19; Colosenses 4:15. Como dice el hermano Bill Reeves en sus notas de la epístola a Filemón, «los que hablan de ellos» (locales cómodos) «como esenciales para la obra y que sin ellos no hay progreso, ignoran los versículos anteriormente citados».

¿SERÁN SUS AHORROS EN EL BANCO?

No creemos que sea ello, sin embargo muchos se jactan diciendo, ¿»sabe cuánto tenemos en el banco»? y comienzan a salir los números.
¿Por qué no hizo esto grande la iglesia? Las ofrendas estuvieron siempre usándose en las necesidades de los santos (I Cor. 16:1,2; II Cor. 8,9).

¿SERÁ EL GRADO INTELECTUAL DE «SUS PREDICADORES»?

Muchos se llenan de orgullo al presentar entre «sus predicadores» a directores de colegios, evangelistas «internacionales», doctores de filosofía, antropólogos, ingenieros, etc.

Sin embargo, la grandeza de la iglesia no se determina por el grado intelectual de sus predicadores. Entre las sectas se acostumbraba esto de distinguirse unos de los otros mediante los títulos, no así, entre los cristianos. Favor leer las siguientes referencias: I Corintios 1:25-29 y Hechos 4:1-13.

¿QUE HACE GRANDE LA IGLESIA DEL SEÑOR?

¡Es tener una cabeza perfecta! Una, no muchas (Col. 1:18) Naturalmente la cabeza es el centro de inteligencia y control de nuestros cuerpos. Así como nuestros cuerpos responden a las órdenes de nuestra cabeza, como miembros del cuerpo espiritual de Cristo, debe haber una sumisión a lo mandado por el Señor.

Solamente miembros sin vida no responden a las órdenes de Jesús. Muchos, no asiéndose de El como nuestra cabeza que es, se han desviado de la fe al mandar lo que El no ha mandado y autorizar lo que Él no ha autorizado y en esta forma han dejado de ser grandes a los ojos de Dios por la no sujeción a Cristo.

«Muchos se llenan de orgullo al presentar entre ‘sus predicadores’ a directores de colegios, evangelistas ‘internacionales’, doctores de filosofía, ingenieros, antropólogos, etcétera».

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