UN EJEMPLO CLÁSICO DE “UN HOMBRE DE PAJA”
“¿Quién tomó la decisión de prohibir el establecimiento de institutos bíblicos sostenidos por iglesias? ¿Cuándo y dónde?” Así pregunta un hermano en Facebook y varios responden que fue el hermano Fulano o el hermano Mengano. Sin embargo, todos los que ven la importancia de evitar la presunción humana entienden que este tipo de pregunta no alumbra nada con respecto a otras cuestiones parecidas. Por ejemplo las siguientes preguntas no sirven:
* ¿Quién tomó la decisión de prohibir el uso del agua bendita, las vestimentas para el clero, las velas, etc.? ¿Cuándo y dónde?
* ¿Quién tomó la decisión de prohibir el papado en la iglesia, los cardenales, los arzobispos, etcétera? ¿Cuándo y dónde?
* ¿Quién tomó la decisión de prohibir que se caiga en el Espíritu Santo o que se hable en lenguas extáticas en la asamblea de los santos? ¿Cuándo y dónde?
* ¿Quién tomó la decisión de prohibir el uso de la música instrumental en la adoración? ¿Cuándo y dónde?
*¿Quién tomó la decisión para prohibir las tortillas y frijoles en la cena del Señor?
Los hermanos que han aprendido la importancia de buscar precedentes en la Biblia responden correctamente que este tipo de pregunta no es suficiente para autorizar la adoración romana, el papado, los abusos pentecostales y otras prácticas presuntuosas. Sin embargo, algunos aceptan este tipo de pregunta cuando se trata de la defensa de prácticas que ellos defienden.
La pregunta legítima con respecto a prácticas como las mencionadas anteriormente sería, “¿Cómo sabemos que Dios quiere el agua bendita, la vestimenta para el clero, las velas, el papado, las lenguas extáticas, etcétera?” Así es el caso con el sostenimiento de congregaciones de institutos que sirven como anexos a redes de iglesias locales? Debe ser, ¿cómo sabemos que Dios quiere este sistema?
“Hombres de paja”
En esta controversia como en muchas, es muy fácil construir hombres de paja, o sea, crear escenarios que no reflejan la verdadera cuestión, para luego tumbarlos con entusiasmo sin tocar el asunto bajo consideración. Por ejemplo:
* “’Los antis’ creen que las escuelas operadas por hermanos son malas.” No es correcto. Nadie está en contra de varios tipos de negocios operados por individuos sean gasolineras, tiendas, ranchos o lo que fueran. No están en contra de dar tratados a los que visitan sus negocios ni que tomen unos minutos para estudiar la Biblia con los empleados. Así es con las escuelas operadas por hermanos. Yo asistí a una donde aparte de la enseñanza secular, tenían clases bíblicas para los estudiantes. El problema no tiene que ver con las escuelas en sí, sino con el enredar las iglesias en los asuntos de ellas, dando contribuciones a ellas y en algunos casos, sujetándose a ellas para recibir predicadores de ellas.
* “’Los antis’ creen que es malo que los predicadores entrenen a otros para predicar.” Al contrario, es lo que la Biblia enseña (2 Timoteo 2:2). Me he juntado con otros predicadores para enseñar a jóvenes. Otra vez, el problema no tiene que ver con las escuelas en sí, sino con el enredar las iglesias en los asuntos de ellas.
Suplico a todos mis hermanos a leer la historia del desarrollo de la iglesia romana y también de la denominación “Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo” en el siglo 19 para ver que el establecimiento de anexos para representar el conjunto de congregaciones (como los concilios del romanismo y la sociedad misionera de Alexander Campbell) era clave en el desarrollo de aquellos sistemas. Que Dios nos ayude a evitar aquellos errores y a ser justos los unos con los otros.