¿Los «ágapes» de Judas 12 justifican que las iglesias patrocinen actividades sociales?
Algunas congregaciones hoy, especialmente en los Estados Unidos, gastan grandes cantidades de dinero en comedores y salones para fiestas. A veces se citan textos como Judas 12 y su texto paralelo, 2 Pedro 2:13, para justificar este uso de los recursos de las iglesias.
* Judas 12″Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos…»
* 2 Pedro 2:13 «Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores.»
¿Qué eran los «ágapes»?
Algunos comentaristas citan a Tertuliano (última parte del Segundo siglo DC) y otras fuentes del Segundo siglo después de Cristo para indicar que los cristianos de aquel tiempo tuvieron el hábito de comer juntos y llamaron a estas comidas «ágapes.» Algunos creen que Judas habría tenido este tipo de fiesta en mente al referirse a «vuestros ágapes.»
Por ejemplo, el comentarista Adam Clark dijo,
Entre los cristianos de la antigüedad, los miembros de la iglesia que eran más ricos de vez en cuando daban una comida general y en ella los pobres y los ricos comían juntos. Los huérfanos, las viudas y los extraños eran invitados a aquellas comidas y al comer juntos, probaban su amor los unos por los otros.
El comentarista respetado, Albert Barnes, dedica bastante tiempo en su comentario para contradecir la idea que estas fiestas eran actividades sociales aprobadas por los apóstoles como responsabilidades para las congregaciones de Cristo. Entre otras cosas señala:
(1) Que la frase en Judas 12 probablemente tiene que ver sencillamente con la cena del Señor.
(2) No hay indicación que los apóstoles hubieran aprobado tales fiestas como actividades sociales patrocinadas por las iglesias.
(3) En otras partes del Nuevo Testamento, lo único que podría referirse a este tipo de comida es 1 Corintios 11:17-34 y allí es condenado como actividad social porque fue mezclado con la cena del Señor.
Cosas que sabemos en cuanto a la comida y los primeros cristianos
(1) Los primeros cristianos comían juntos en las casas (Hechos 2: 46).
(2) Se reunían el primer día de la semana para participar de la cena del Señor (Hechos 20:7).
(3) Los corintios fueron condenados por abusar de la cena ya que la trataron como si fuera una comida cualquiera. Para convencerles a no abusar de la cena, Pablo les dio una alternativa, ¿»no tenéis casas en que comáis y bebáis»? (1 Corintios 11:22)\
(4) Las iglesias del primer siglo daban comida y otras necesidades a las viudas y a otros santos necesitados (Hechos 6:1-6; 1 Timoteo 5:1-16).
(5) Los cristianos del segundo siglo tenían comidas en las cuales comían juntos en un solo lugar.
(6) Algunas autoridades indican que ellas fueron pagadas en forma individual por los cristianos que tenían más recursos y eran mayormente para los pobres.
Cosas que no sabemos
(1) ¿Qué hacían en las comidas del segundo siglo?
(2) ¿Quiénes patrocinaron estas comidas del segundo siglo?
(3) ¿Judas tenía en mente este tipo de comida al hablar del «ágape,» o, ¿sencillamente habría tenido en mente la cena del Señor?
Mis conclusiones personales en cuanto a la comida y las iglesias
(1) El problema no es tanto el comer dentro de algún local o edificio usado por alguna congregación. El local no es «lugar santo» y por tanto no creo que esté mal en sí.
(2) Los problemas vienen de abusos como los siguientes:
* La iglesia es cargada económicamente con los gastos de la actividad social.
* Se usa la comida como una carnada para atraer visitas.
* Se mezcla la comida con actividades espirituales como lo hicieron los corintios.
Aunque no creo que sea malo en sí que se coma en el local, el hecho que estos abusos muchas veces acompañan la práctica, me hace dudar en la sabiduría de ella.
(3) Aunque es de gran importancia que los cristianos coman juntos (Hechos 2:46) jamás las comidas puramente sociales deben ser «una carga a la iglesia» (1 Timoteo 5:16 NVI). De este texto se nota que es de gran importancia evitar ser «una carga a la iglesia» cuando hay otras alternativas. ¡Paguemos la comida para actividades sociales en forma individual sin «gravar» (lenguaje de 1 Timoteo 5:16 RV) a la iglesia!
(4) La responsabilidad de las iglesias del Señor es salvar almas y ayudar a santos necesitados. Si se desvían de estas responsabilidades para proveer la comida y salones para fiestas para entretener a los miembros, están mal.
(5) Muchas congregaciones en los Estados Unidos y quizás en otros lugares han gastado millones de dólares para construir comedores y salones para fiestas, no para proveer para sus necesitados sino sencillamente para la diversión. Es actuar presuntuosamente y pone en peligro la salvación no solamente de los que así abusan de la ofrenda del Señor, sino de los que podrían haber oído el evangelio si este dinero hubiera sido gastado en tratados, programas radiales, etc.
(6) Los pocos datos que tenemos en cuanto a los ágapes mencionados por Judas no son suficientes para autorizar que las iglesias gasten su dinero en comida y fiestas, las cuales no son para los santos necesitados sino para entretener a los miembros. Al contrario, todos los textos que tratan de la obra de las congregaciones bíblicas indican un enfoque en el cielo, la edificación espiritual y la ayuda para los santos necesitados y no en llenar los vientres de los no necesitados