¡HOY ES EL CONCIERTO DE TU VIDA!
De «Creced» 2/2014
Por Soraida Fuentes
“Esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la palabra de verdad.” 2 Timoteo 2:15 NTV.
Un joven de 26 años se había preparado durante mucho tiempo para presentar un gran concierto de ópera. El día de su presentación el teatro estaba repleto, y su maestro, quien le había instruido, estaba sentado justo delante de él.
El joven manteniendo la calma dio inicio al recital, los músicos empezaron a tocar, su voz fue quebrantando al público y cuando terminó hubo un segundo de silencio, seguido por aplausos, que puso a todos de píe ovacionando el espectáculo que había dado. Sin embargo, él bajó del escenario frustrado y con los ojos llorosos. Le preguntaron qué había pasado, ¿por qué no estaba contento por el impacto que había causado al público? El respondió: mi maestro no aplaudió, ni se paró, de qué sirve que todos aplaudan si él que en realidad sabe de opera no me aprobó.
El joven en este caso buscó lo más importante para su carrera, la bendición de su maestro, aun cuando los demás lo aplaudieron.
Nuestra vida delante de Dios puede estar aparentemente bien según nuestra percepción e incluso según la percepción de los demás, sin embargo Dios no ve como nosotros vemos, Él ve más allá: ve el corazón y las intenciones. Dice el Salmos 119: 5-6 NTV “¡Oh, cuánto deseo que mis acciones sean un vivo reflejo de tus decretos! Entonces no tendré vergüenza cuando compare mi vida con tus mandatos.” La palabra de Dios es el mejor parámetro para estar seguros de que El se pondrá también de pie para aplaudirnos.
¿Qué parámetro estamos usando para creer que Dios nos aprueba? ¿Su palabra, el aplauso de los demás o sólo nuestra conciencia? Pidámosle que nos haga ver como Él nos ve, y mejoremos cada día.