El rendirse con el concepto de “restauración” (Parte 1)

El rendirse con el concepto de “restauración” (Parte 1)

De «Creced» 2-2018

Leo muchas publicaciones de cristianos “progresistas” (o, “liberales”) en los medios sociales y me doy cuenta de que muchos de ellos se han rendido con el concepto de “restauración.”

Aunque la palabra “restauración” no se encuentra en la Biblia, es una buena palabra para describir lo que han hecho hombres de Dios para ayudar al pueblo a volver a Sus caminos después de haberlos abandonado durante muchos años. No es que hayan restaurado “la iglesia” porque solamente Dios puede hacer esto (Hechos 2:47). Pero sí han restaurado prácticas divinas que se habían olvidado.

* Ezequías y Josías restauraron prácticas olvidadas durante siglos (2 Crónicas 28-30; 34).

* Otros como Samuel (1 Sam. 7:3), Asa (2 Cron. 15:8), Joiada (2 Reyes 11:17,18), Esdras, y Nehemías surgieron al pueblo de Dios a abandonar los caminos de los hombres para volver a lo autorizado por Dios.

* Jesús instó a la iglesia en Éfeso, ‘Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio.” (Apoc. 2:6)

Con este espíritu, varios individuos que han tenido mucha influencia en mi vida han enseñado la importancia de volver a prácticas y conceptos bíblicos que se han perdido a través de los siglos, por ejemplo…

* La importancia de arrepentirse de verdad y bautizarse y no para “testimonio público” ni para unirse a una secta religiosa sino para perdón de los pecados (Hechos 2:38; Gálatas 3:26, 27 etc.).

* Lo esencial que es imitar a Cristo en cada aspecto de la vida.

* Lo bueno que es ser un cristiano y nada más, o sea, un cristiano “sin apellido” sin pertenecer a una denominación religiosa.

* La importancia de rechazar elementos de organización y adoración que no procedan de las escrituras, insistiendo en tener precedencia divina para todo lo que hacemos para el Señor.

Este concepto rechazado por los “progresistas”

Pero, el concepto de “restauración” ya no está de moda entre muchos hermanos “progresistas.“ Es demasiado simplista,” dicen ellos y hacen puntos como los siguientes.

1. Es ingenuo negar que exista una denominación “Iglesia de Cristo” y por tanto que somos solamente de Cristo cuando es innegable que históricamente hemos sido influenciados por hombres como Alejandro Campbell, Barton W. Stone, David Lipscomb y otros más.

2. El concepto de buscar autoridad divina por medio de mandato directo, ejemplo aprobado e inferencia necesaria es un “hermenéutico zwingliano” (viene de Ulrico Zuinglio) y ha causado muchos pleitos entre cristianos ya que hay diferentes interpretaciones de la Biblia y de cómo aplicar los ejemplos y las inferencias en ella.

3. “El movimiento de la restauración” de Campbell y Stone ha dado demasiado énfasis a actos externos de organización y de adoración y no a la restauración del corazón.

4. Lo que vale más en la religión no es tener una organización y una adoración correcta, sino es tener amor, cosa que se ha perdido en los muchos pleitos sobre “la autoridad.”

5. Mejor entonces, aceptar que somos una denominación, botar el concepto de buscar “libro, capítulo y versículo” para autorizar nuestras prácticas y llegar a ser del siglo 21 aceptando la música instrumental, que las mujeres prediquen y otras prácticas que ya se han aceptado en el mundo evangélico.
Tienen mucha razón al señalar abusos, pero responden mal a ellos.

Comentarios

En cuanto al punto 1, es verdad que existe una denominación “Iglesia de Cristo,” una red de congregaciones que tiene todas las muestras de una denominación —institutos oficiales sostenidas por las congregaciones de la red, convenciones anuales y en muchos países tienen su personería jurídica a nivel nacional con sus oficiales – presidentes, vicepresidentes, etc.

Pero el punto que los hermanos progresistas pasan por alto es – Yo no tengo que pertenecer a esta denominación “Iglesia de Cristo.” Puedo servir a Cristo sin tener lazos con sus institutos oficiales, escuelas de predicación oficiales, personería jurídica nacional, etc. Solamente por creer en una restauración a estilo de Ezequías o Nehemías no me hace ser miembro de una denominación humana.

También en cuanto al punto 1 – Es verdad que he sido influenciado por algunas figuras históricas, no solamente por individuos como Campbell y Stone sino también por otros como Martín Lutero, Zuinglio. Sería ingenuo negarlo. Pero aun así, puedo dar fidelidad solamente a Cristo. Un paralelo – Los corintios habían sido influenciados por Pablo, Pedro, Apolos y otros, pero Pablo les suplicó que se identificaran espiritualmente con Cristo (1 Cor. 1:11). Si así fue con los corintios, ¿por qué no puede ser así con nosotros?
(En el próximo artículo, esperamos analizar más puntos en los cuales los progresistas tienen algo de razón, pero también cómo han respondido mal.)

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