¿Cómo dirigir mejor los himnos? SUGERENCIAS SENCILLAS PARA LA DIRECCIÓN DE HIMNOS
Los himnos y cánticos espirituales son de suma importancia en la vida de los cristianos y las congregaciones de Cristo. Donde cantan con entusiasmo, allí casi siempre hay vida espiritual. Donde los himnos son meramente una rutina y se cantan con poco ánimo, allí hay una iglesia que está comenzando a morir.
Los que dirigen los himnos no tienen que ser expertos de música, pero unas pocas sugerencias pueden ayudar mucho.
(1) El entusiasmo. ¡De todas las sugerencias, ésta es la más importante! Demuestre entusiasmo con su forma de subir frente a todos, su forma de anunciar el número y su forma de cantar. El director de himnos que parece estar aburrido o sin ganas, apaga el espíritu de la congregación.
(2) Mire la audiencia. Para dirigir bien, hay que mirar a los que están siendo dirigidos. Aunque a veces es necesaria una miradita al himnario, no conviene estar con los ojos siempre pegados a la letra. Por más que mire a los hermanos, mejor puede dirigirles. Anime a los hermanos a mirar a usted cuando dirige.
(3) Elija bien los himnos. Algunos han dicho que conviene comenzar los servicios con un cántico vigoroso. También conviene algún himno enérgico antes de la predicación. Los himnos más pensativos y lentos van bien delante de la cena o las oraciones.
Si sabe que el predicador va a hablar de cierto tema, elija himnos que combinan bien con este tema.
(4) Dé énfasis a la letra. No predique un sermón antes de cantar, pero a veces uno o dos frases de exhortación, o un texto bíblico leído antes de un himno ayudan a los hermanos a enfocarse en el pensamiento espiritual del mismo.
(5) Practique de antemano.
(6) Pida consejo de los hermanos.
(7) Edúquese. Aprenda nuevos himnos y coros. Si tiene la oportunidad de aprender un poco de música, hágalo. Aun así, no piense que unas pocas clases de música le hacen un experto. No hay nada más ridículo que uno que trata de presentarse como experto cuando no sabe mucho.
Poner en práctica estas sugerencias sencillas pueden ayudarle mucho a dirigir los himnos y cánticos de alabanza a Dios.