Una «parábola» LAS NUEVAS CORTINAS

Una «parábola»  LAS NUEVAS CORTINAS

¿Damos a Dios lo que a nosotros nos guste? o, ¿lo que El ha pedido?

De Creced, cuatro trimestre de 1989

Se relata la historia de la esposa que no sabía qué comprar para los cumpleaños de su marido. Por fin, decidió comprarle algunas nuevas cortinas porque hace tiempo que ella había querido cortinas para poner en las ventanas del cuarto de estar.

¿Por qué ella le compró cortinas para su marido? ¿Por qué él quería cortinas? No, él habría preferido algo más al gusto masculino. La verdad es que ella le compró cortinas no para él, sino en verdad para ella misma.

APLICACIONES

Cuando se trata de la adoración que ofrecemos a Dios, muchas personas hoy son como la señora que compró cortinas para los cumpleaños de su marido. Quieren darle a Dios no la adoración que él les ha pedido, sino quieren darle lo que a ellos les guste.

(1) «Karate para Cristo»; «Baile Clásico para Cristo»: Una vez leí un aviso en un periódico acerca de un programa de «Karate para Cristo» que iban a presentar en una iglesia sectaria. Evidentemente, un evangelista de ellos, experto de Karate, iba a dar una presentación, rompiendo algunas planchas con la mano, y luego hablando con la audiencia acerca de Cristo. Pero en verdad ¿el «karate» era para Cristo?, o ¿era para entretener a la audiencia?. ¿Dónde ha pedido Cristo el Karate? Si Cristo no lo ha pedido, ¿porque algunos insisten en darle tales espectáculos? ¿Serán como la señora que compró cortinas para su marido?

Una vez un amigo sectario me habló de algunas miembras de «su iglesia» que eran expertos en el baile clásico. Ellas querían dar una exhibición de «baile clásico para Cristo» y él quería mi opinión en cuanto a la idea. Yo le pregunté si Cristo había pedido en algún lugar que le adoramos con el baile clásico. El contestó que no. Entonces, le pregunté si el baile iba a ser en verdad para Cristo, o si iba a ser para las miembras que querían exhibir su talento. El amigo nunca había pensando en las cosas así.

(2) La música instrumental «para Cristo»: Muchos tienen talento musical para tocar piano, guitarras y tambores. A veces dicen ellos que sienten la necesidad de «dar de su talento a Dios» al tocar sus instrumentos en la asamblea. Pero hay que preguntar siempre, ¿dónde Dios nos ha pedido tal cosa en el Nuevo Testamento? Si Dios no ha pedido tal cosa, ¿para quién en verdad le estamos dando las guitarras, los tambores y otros instrumentos? ¿En verdad estamos dándole a Dios esta clase de adoración porque El la ha pedido? o, ¿por qué a nosotros nos gusten los instrumentos?

La contestación a estas dos últimas preguntas es sumamente importante ya que revela si somos verdaderos adoradores, dándole a Dios lo que El nos ha pedido, o si somos como la esposa que compró nuevas cortinas para los cumpleaños de su marido. ¡Demos a Dios solamente lo que El quiere y ha pedido!

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