Mi pequeño instrumento en Su gran orquesta
Durante un ensayo en el que Michael Costa dirigía su orquesta, mientras retumbaban las trompetas, resonaban los címbalos y cantaban los violines, el que tocaba el flautín se dijo: “¿En que soy útil? Lo mismo seria si no tocara. De todos modos nadie me oye”. Entonces continuó con su instrumento en la boca, pero dejó de tocar. Algunos instantes después el director de la orquesta exclamó, !Deténganse, deténganse! ¿Dónde está el flautín? El oído del maestro había notado su ausencia.
Jamás pensemos que nuestros actos de servicio no tengan mucha importancia. Aunque los hombres no siempre noten nuestra ausencia de las reuniones o si dejamos otros actos de servicio, el gran Maestro, ¡si lo nota! Sigamos sirviendo de todo corazón sabiendo, “…cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.” (Mateo 10:42) (Ilustración enviada por Nelson Amaya)