Más opresión de una organización nacional “Iglesia de Cristo”
De «Creced» 8/2013
La cita abajo es de una nota de una hermana fiel cuyo padre, un predicador, se ha atrevido a cuestionar al presidente de la organización nacional Iglesia de Cristo en su país. ¿Vemos el resultado de formar organizaciones sectarias Iglesias de Cristo?
Estamos atravesando por momentos duros. Las autoridades no aceptan que nos reunamos mientras el predicador sea mi padre. En fin, no estamos autorizados para reunirnos a adorar. Hay muchas personas que andan investigando… Solo nos queda adorar en cualquier lugar de este rincón… Pedimos sus oraciones por nosotros, las necesitamos muchísimo.
No es suficiente orar por estos humildes hermanos. Debemos hacer una guerra amorosa en contra de este tipo de organización sectaria que los oprime.
¿Existe alguna organización nacional «Iglesia de Cristo» como ésta en su país? Si usted tiene voz y voto en ella, tenga el valor y la fuerza espiritual para hacer lo que usted pueda para desmantelarla. ¡Declare su independencia de cualquier organización o comité “Iglesia de Cristo”! Estas organizaciones no bíblicas no solamente son sectarias, sino que también a través de los años tienden a llegar a ser monstruos opresivos, tal como está pasando en el país de la hermana. Aunque formadas para «servir» la red de congregaciones (la cual algunos tienen como «la iglesia de Cristo») por más poder que tienen, más llegan a oprimirlas. Lo hacen especialmente cuando llegan a tener lazos con las autoridades civiles.
Volvamos al patrón bíblico— congregaciones independientes las cuales trabajan para Dios sin enredarse ni en las diócesis como las organizaciones nacionales, ni en otra maquinaría sectaria.
Últimas noticias
Acabo de recibir esta nota de la hermana acerca de la persecución instigada por sus «hermanos» porque ella y los hermanos dónde se reúnen no se sujetan al «presidente» de la «iglesia de Cristo»…
Le informo que ahora las autoridades fueron a visitar a la casa culto donde nos reunimos y hablaron con la dueña de la casa y la amenazaron diciéndole que si seguía mi padre como predicador al frente de la congregación ya estábamos ilegales y que de seguir reuniéndonos allí, le aplicarían una multa de 5000 (cinco mil) pesos o le decomisaron la casa, es decir, pasaría a ser propiedad del gobierno. Debido a todo esto, por respeto a esta hermana que se puso muy mal, nos reunimos el consejo de siervos y siervas y decidimos cambiar provisionalmente a mi papa como predicador para que no arremetan contra la congregación más para ver que sucede porque hasta ahora son solo problemas personales. La congregación estuvo de acuerdo con este paso pero no acepta que mi papá no predique más.