ATAQUES EN CONTRA DE LA MATERNIDAD

ATAQUES EN CONTRA DE LA MATERNIDAD

Como parte del ataque contra de todo lo bueno que Dios nos ha dado, vemos cada día más ataques en contra de un miembro sagrado de cada familia. ¡Las madres! Los vemos en la televisión, en el cine y en las universidades. Casi siempre son indirectos. Nadie quiere atacar de forma directa a “mami”, pero sí hay ataques. Vamos a hablar de cuatro formas en las cuales la maternidad se desvaloriza hoy.

  1. Se dice que la maternidad es una pérdida de talento. Dicen algo así a las mujeres jóvenes: “Tu eres muy inteligente. Tienes mucho que ofrecer al mundo en la política o en el mundo de negocio. No entierres tu talento al tener hijos. Así no puedes trabajar y usar tu inteligencia para ganar dinero y avanzar la cultura”.

Así implican que no necesitamos de madres inteligentes y madres que pueden promover el avance en la sociedad a través de hijos bien criados, respetuosos de Dios y de sus prójimos.

Un proverbio dice, «La mano que mece la cuna es la mano que gobierna el mundo» Por supuesto lo de gobernar al mundo es hipérbole, pero al menos el proverbio reconoce la gran importancia de la maternidad para hacer una diferencia en el mundo.

  1. Muchos dicen que la maternidad no satisface. Dicen, “Tú vas a estar aburrida en casa con estos niños, cambiando pañales sucios, calmando rabietas y siempre limpiando. Mejor estar en el mundo de las finanzas, en una oficina o en una fábrica. Así puedes tener más dinero y hacer una diferencia en el mundo”.

Pero la diferencia más grande que podemos hacer en el mundo es aceptar a nuestros hijos y amarlos, no como inconveniencias sino como bendiciones. Salmo 127:3 dice, He aquí, don del Señor son los hijos; y recompensa es el fruto del vientre”.

No hay mayor riqueza, aparte de conocer a Dios, que el tener hijos que le quieren y le aman. Dice Proverbios 31:28 acerca de la mujer virtuosa, Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada”. ¿Y dicen algunos que el dinero vale más que esto? Sí, el materialismo ha torcido nuestros valores.

  1. El aborto destruye la maternidad. Cuando se tiene a los niños como inconveniencias y que fácilmente se los puede desechar, la vida se desvaloriza, sacrificada en el altar del egoísmo. Pero no se dan cuenta de que al desechar a su hijo con el aborto, desechan algo de su propia alma. Y esto se aplica también a los varones que promueven y toleran el aborto.

No hay rol en el mundo más importante que el de madre. Jamás lo olvidemos.

Defendamos a las madres y la maternidad frente a los ataques indirectos pero efectivos de quienes no quieren lo mejor para el hombre, sino que procuran la desintegración de la sociedad. El camino de Dios siempre es mejor.

 

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