Encontró «La Verdad» Acerca de Su Predicación
De «Creced» 4/2009
Un predicador visitó una iglesia grande para predicar y pensó haber hecho bien con su mensaje, especialmente al oír todos los cumplidos de los hermanos cuando salieron. Todos expresaron su gran aprecio por el mensaje hasta que un ancianito salió y le dijo sin pelos en la lengua, «¡El mensaje fue demasiado largo!»
Luego cuando alguien le dijo, «¡Usted no habló con bastante fuerza!» el predicador se fijo y ¡se dio cuenta que fue el mismo ancianito! El predicador lo tuvo por raro que éste había pasado por la fila dos veces para expresar su desagrado con el mensaje. Pero entonces ¡pasó por la fila la tercera vez y le dijo al predicador, «Usted usó demasiadas palabras complicadas»!
El predicador llamó a un hermano de confianza de la congregación y le preguntó, ¿»Qué pasa con aquel Señor ancianito?»
«No le haga caso,» le respondió el hermano. «El solamente repite lo que oye de los demás.»
Aplicación
A veces estamos tentados a pensar que la verdad se encuentra en las palabras de las personas agradables, especialmente cuando nos gusta lo que dicen. Pero muchas veces los complacientes nos dicen solamente lo que queremos oír y la verdad se encuentra con los que a veces tenemos por raros o bruscos. «El ingenuo cree todo lo que le dicen, el prudente se fija por dónde va.» (Prov. 14:15 NVI) Historia del internet