¿Pasatiempo o ídolo?
De «Creced» 8/2012
El béisbol fue mi pasión cuando yo era joven. Tenía sueños de jugarlo en forma profesional al llegar a ser adulto. Cada rato me detenía para practicar mi postura de bateo. Al lanzar la pelota con mis compañeros aprendí a lanzar una “bola de nudillos” la cual era difícil para atrapar y me dio mucha riza y alegría cuando mis compañeros no pudieron atraparla.
Confieso que aun después de llegar a ser un cristiano joven, mi mente muchas veces se desviaba al béisbol cuando debía haber estado pensando en la cena del Señor o en la predicación del evangelio. Gracias a Dios , no tuve la capacidad para jugar beisbol en forma profesional porque si la hubiera tenido, me habría arruinado espiritualmente.
Los pasatiempos son buenos. Dios dio el sábado a los judíos para que descansaran y el hombre todavía necesita de tiempo y actividades para entretenerse en forma sana. El problema es que los pasatiempos rápidamente pueden convertirse en ídolos si no tenemos cuidado. Un ídolo es cualquier cosa que reemplace a Dios como prioridad en nuestras mentes. Colosenses 3:5 dice que la avaricia es idolatría. Así las diversiones que son inocentes en sí como el fútbol, los juegos de video, la decoración de las casas, las y los jardines pueden convertirse en obsesiones, o sea, en ídolos. Pero ¿cuándo un pasatiempo sano llega a ser un ídolo?
Un pasatiempo llega a ser un ídolo cuando…
– Uno se encuentra pensando en el pasatiempo cuando debería estar enfocándose en Dios, por ejemplo, durante la cena, los himnos, etcétera.
– Se pasa más tiempo con su pasatiempo que con su familia. un amigo que se ha dedicado tanto a pescar que su familia se siente descuidada. ¡Da más importancia a los peces que a sus hijos! El pescar es su ídolo.
– Se mete en deudas para pagar el pasatiempo. Conozco a un fanático del fútbol americano que nunca tiene dinero para varias necesidades y:está bastante endeudado, pero cuando su equipo está jugando, allí está él en el estadio en la parte más costosa donde pagan centenares de dólares, gritando como un loco.
– Dice de su pasatiempo, “es mi pasión,” pero le costaría decir lo mismo en cuanto a su relación con Dios. Una joven cristiana dice, “la música es mi pasión” y lo es. Pero tiene poco tiempo para leer la Biblia y asistir a las reuniones de la iglesia. En este caso, algo que podría ser un pasatiempo sano, la música, se ha convertido en un ídolo que amenaza su alma. Francamente su vida va a ser vacía si no se despierta y cambia.
¿Qué hacer cuando esto pasa?
Es absurdo dejar que alguna diversión tome el lugar de nuestro Dios amoroso como prioridad en la vida. Vemos esta realidad cuando observamos a otros obsesionarse por sus “pasatiempos,” pero nos cuesta ver el problema en nosotros mismos. ¿Qué debemos hacer al despertarnos al hecho de que un pasatiempo está convirtiéndose en ídolo en nuestras vidas?
* Confesar – Confesemos a Dios y a todos los que sepan de nuestra obsesión (Santiago 5:16) pidiendo sus oraciones.
* Arrepentirse – Determinémonos a dar prioridad a Dios en todo.
* Aprender el gozo que viene al dedicarse al servicio a Cristo. Todavía me gusta el beisbol, pero no hay nada en el béisbol que pueda compararse al gozo que viene al ver a un individuo bautizarse en Cristo y dedicar su vida a Él, o al ver a un enfermo sonreírse y decir que se siente mejor después de una visita.
¡Que Dios nos ayude a aprender el gozo que viene al servirle a El por medio del servicio a otros!