“No muevas el lindero antiguo” (Prov. 23:10)
Los linderos antiguos fueron rocas o monumentos (a veces llamados mojones) que marcaron los límites de la propiedad de varios individuos. Mover un lindero fue condenado en la ley de Moisés (Deut. 19:14; 27:17) porque era comparable a robar terreno de otro.
Dios nos ha dado linderos, monumentos espirituales, los cuáles no tenemos derecho de mover. Proverbios 23:10 dice, “no muevas el lindero antiguo” hablando simbólicamente de la importancia de no cambiar las prácticas y costumbres que Dios nos ha dado.
«Dios nos ha dado linderos, monumentos espirituales, los cuáles no tenemos derecho de mover.»
LINDEROS ANTIGUOS Y COMO ALGUNOS QUIEREN MOVERLOS
¿Cuáles son algunos linderos antiguos? y, ¿Cómo algunos hombres presuntuosos quieren moverlos?
* La autoridad de las escrituras. Toda la verdad fue revelada a los apóstoles y profetas del primer siglo (Juan 16:13). No tenemos derecho de ir más allá de la doctrina de Cristo (2 Juan 9).
Hoy en día algunos quieren mover el lindero antiguo de autoridad bíblica al dejarse guiar por las tradiciones de hombres y por las emociones. Aun entre hermanos se oyen predicadores que presentan mensajes con pocos principios bíblicos y muchos cuentos y chistes. Otros dicen que aunque tenemos ejemplos aprobados que indican lo que Dios quiere con respecto a ciertas prácticas, no somos limitados por ellos, sino que tenemos derecho para hacer lo que nos parezca bien en cuanto a tales puntos.
* La adoración espiritual: Los primeros cristianos fueron mandados a adorar a Dios en forma espiritual, con fruto de labios (Hebreos 13:15) y decentemente y con orden (1 Cor. 14:40).
Hoy se mueve el lindero antiguo al dar énfasis no a la alabanza espiritual sino a lo que entretiene. Así, aun en iglesias que afirman ser de Cristo, vemos conjuntos musicales, obras del teatro y otros espectáculos (véase el cajetín al lado). El aplauso y las palmadas dadas con el ritmo a la música se encuentran en la adoración de muchos aunque el Señor especificó alabanza con “fruto de labios” (Hebreos 13:15).
* La autonomía de las iglesias locales: La Biblia enseña que los ancianos son responsables a “la grey de Dios que está entre vosotros” (1 Pedro 5:1-3). En el primer siglo los ancianos de una congregación no se encargaban de parte de la responsabilidad de otras y no hubo organizaciones nacionales o internacionales para coordinar y organizar asuntos en las iglesias.
Los hombres quieren mover este lindero antiguo y dejar que los ancianos de una sola congregación sirvan de ancianos patrocinadoras para otras. En muchos países hay asociaciones nacionales “Iglesia de Cristo” con sus presidentes, concilios oficiales y otras muestras del sectarismo. Así se mueven los linderos antiguos.
* La obra de las iglesias de Cristo: En la Biblia las iglesias se dedicaron solamente a asuntos espirituales: la predicación del evangelio y la enseñanza de la palabra. En casos de necesidad, dieron benevolencia a santos necesitados.
Hoy hermanos en Cristo han movido este lindero antiguo y vemos iglesias que afirman ser del Señor que construyen gimnasios, canchas deportivas, clínicas, salones para fiestas y en otras formas se meten en el evangelio social.
Siempre hay justificaciones dadas al mover los linderos antiguos. Dicen, “vivimos en el siglo XX”, “la gente le gusta adorar a Dios así”, “es una buena obra”, “hay hermanos farisaicos que se oponen a estas cosas”, “no podemos ser legalistas”, etc. Pero a fin de cuentas, los que mueven los linderos antiguos son presuntuosos y quieren hacer las cosas como a ellos les parezca bien y no cómo Dios ha autorizado. ¡No seamos así! Respetemos los linderos antiguos. (de una serie de predicaciones por Sewell Hall)