MENOS INGLESES CREEN EN DIOS
De «Creced» 2/05
Solamente 44% de los británicos creen en la existencia de Dios según una encuesta publicada en el periódico, Daily Telegraph. El estudio demuestra que el número de “creyentes” en Inglaterra ha bajado mucho en los últimos 36 años. Una encuesta parecida en el año 1968 indicó que en aquel tiempo 77% de los ingleses creían en la existencia de Dios. Según la encuesta de 2004, hoy solamente la tercera parte de los ingleses creen en el cielo y aun menos en el infierno y el diablo. (Atlanta Constitution, 28 de diciembre de 2004, p. A.3)
¿Por qué los ingleses y casi todos los europeos están perdiendo la fe en la existencia de Dios? ¿Por qué Europa está llegando a ser un desierto espiritual? Al haber menos fe, hay más drogadicción, divorcio, crimen y otros trastornos sociales que siempre acompañan la degeneración de la cultura.
Aparte de la prosperidad y el materialismo, no cabe duda que las iglesias tradicionales de Inglaterra tienen una gran parte de la culpa por la decadencia de su cultura..
(1) La pérdida de las convicciones. En el siglo 19, miles de “misioneros” ingleses salieron de su isla para predicar a los idólatras en Africa y Asia. Sus “teólogos” defendieron las escrituras frente a los ataques de los escépticos del continente, especialmente los de Alemania. Pero en los últimos 50-75 años, la religión inglesa se ha caracterizado más por la indiferencia y el modernismo. Los púlpitos que una vez fueron usados para promover la fe y atacar el pecado, ahora son empleados para defender la homosexualidad y el aborto, y negar la creación y la resurrección. En el siglo 21, pocos en las Islas Británicas hacen el esfuerzo para ir a las capillas vacías para escuchar los sermones huecos dados por predicadores sin convicciones. Todos se dan cuenta que no tienen importancia.
(2) La preocupación con el “evangelio social.” Al no creer tanto en el cielo ni el infierno, las iglesias tradicionales de los inglesas se han dedicado más que nada al evangelio social: la política, la medicina, la erradicación del racismo, las minas explosivas y otros problemas temporales del mundo. Pero al haber perdido su fe en Dios y en las escrituras, han perdido a la vez la verdadera fuerza interior para efectuar el cambio social.
Aprendamos de la decadencia espiritual y moral de Inglaterra y de Europa. Mantengamos nuestras convicciones basadas en las escrituras y no nos dejemos distraer por la política y el evangelio social. Prediquemos el evangelio puro de Cristo. ¡Que Dios nos ayude!
“La justicia engrandece la nación, más el pecado es afrenta de las naciones.” (Proverbios 14:34)
(Algunas ideas de este artículo fueron tomadas de un artículo por Sewell Hall.)