¿Hermeneútica Zwingliana?

¿Hermeneútica Zwingliana?

De «Creced» 12/05 1/06

En el último tomo de “Creced” analizamos la primera parte de una carta de un hermano que cree en la música instrumental en la iglesia. En éste, analizamos otro punto donde dice que empleamos una “hermenéutica zwingliana” al decir que toda práctica debe ser autorizada con mandamiento, ejemplo aprobado o inferencia necesaria y que ella ha resultado en muchas divisiones de hermanos “anti-instrumentales.”
Una hermenéutica es un sistema de interpretación. Entonces, el hermano afirma que usamos un sistema de interpretación inventado por Ulrico Zwingliano, un reformador del siglo 16.

¿Una hermenéutica? o, ¿el sentido común?

La verdad es que al hablar de mandato, ejemplo aprobado e inferencia necesaria, no nos referimos a una “hermenéutica” sino al sentido común. Aplicamos estos mismos principios para saber lo que quieren nuestros padres, nuestros jefes de trabajo, etc. Por ejemplo, piense en cómo un hijo, Pepe, puede saber lo que su madre quiere.

* Mandato – Si su madre le manda a hacer algo, sabe lo que quiere.
* Ejemplo aprobado – Si su madre le gusta que sus hermanos limpian sus cuartos y le ayuden en la cocina, Pepe puede saber que ella estaría contenta cuando él hace lo mismo.
* Inferencia necesaria (conclusión ineludible)– Si un hermano de Pepe compra unas tazas de te para su mamá y ella está contenta con ellas, Pepe puede inferir que estaría contenta también con algunos platillos que combinan con las tazas.

Los hijos como Pepe no tienen que recurrir a sistemas teológicos para saber lo que sus madres quieren, sino al sentido común, el cual se puede resumir en lo que comúnmente llamamos, “mandato, ejemplo e inferencia necesaria.” El problema es que muchos quieren ver la Biblia como “teólogos,” pasando por alto que como hijos de Dios debemos procurar conocer Su voluntad como éstos y no como ésos (Mateo 11:25)

Jesús y los apóstoles

Centenares de años antes de Ulrico Zwingliano, Pablo exhortó a los cristianos a seguir los buenos ejemplos de él y de iglesias fieles, alabando a los que así hicieron (1 Cor. 11:1; 1 Tes. 2:14). Cristo razonó con una inferencia necesaria al hacer el punto a los saduceos que Dios es Dios de los vivos y por tanto Abraham, Isaac y Jacob todavía vivían. (Mateo 22:32) Pablo quería que los corintios hicieran una inferencia necesaria cuando habló de la cena y dijo, “juzgad vosotros lo que digo.” (1 Cor. 10:15). Entonces al procurar discernir la voluntad de Dios por buscar mandato, ejemplo e inferencia necesaria, estamos sencillamente empleando el sentido común y siguiendo los ejemplos de Jesús, Pablo y otros inspirados.

¿El cuidado promueve la división?

La aplicación de principios bíblicos a veces trae la división porque muchos no quieren seguirlos (Mateo 10:34). Aun así no debo preocuparme por divisiones en movimientos históricos porque no debo identificarme con ellos. Solamente tengo que preocuparme por aplicar las enseñanzas de Cristo en las congregaciones locales donde trabajo y Dios me ha dado principios que me ayudan a evitar la división en ellas en textos como 2 Corintios 8,9 y Romanos 14. (Véase el artículo en la última página de este boletín.)
Lo que debe preocuparnos aun más que las diferencias entre hermanos que tienen cuidado con la Biblia es el declive que siempre acompaña la pérdida de convicciones. Se ve este declive en la denominación, “Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo” el grupo que más se ha dejado llevar por las ideas promovidas en la carta del hermano. Han perdido grandes números en las últimas décadas.

Que Dios nos ayude a tener convicciones y misericordia a la vez.

 

El principio de la “restauración” requiere la autoridad
Para restaurar algo, sea un auto, avión, mueble o las prácticas de cristianos primitivos, hay que usar partes o elementos que sean como los originales. La Biblia habla de la importancia de siempre volver a la enseñanza original de Dios la cual los hombres tienden a cubrir con innovaciones. (Jeremías 6:16) Ezequías y Josías fueron aprobados por Dios no solamente porque botaron los ídolos, sino porque volvieron al patrón revelado en la ley (2 Cron. 30, 34). Si uno que restaura autos deja de insistir en evidencia que alguna parte que pone en el auto sea como el original, deja de ser “restaurador” verdadero. Así también nuestros hermanos que dejan de insistir en evidencia que algunas prácticas sean como las originales, dejan de ser restauradores de verdad.

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