¡El motor no marcha con el agua!
No es posible que un motor marche con el agua como combustible porque está diseñado para funcionar con la gasolina. Y si uno insiste en tratar de hacer que funcione con agua por mucho tiempo, llegará al punto en el cual ya no puede ser reparado para moverse con la gasolina tampoco.
El ser humano no funciona si trata de vivir conforme a la carne porque está diseñado a marchar bien solamente al vivir conforme al Espíritu (Gálatas 5:19-22). Por está razón vemos a tanta gente desesperada con sus vidas vacías al tener que luchar ellos con los frutos de la carne: “adulterio, forni-cación, inmundicia, …idolatría, contiendas, disensiones, envidias…,” etcétera. ¡No fuimos diseñados para funcionar así!
Y es más, si el hombre insiste vivir conforme a la carne por demasiado tiempo, ya llega a ser casí imposible reparar su vida para que ande bien conforme al espíritu ya que llega a tener su conciencia tan cauterizada que el evangelio no la penetra (1 Timoteo 4:2).
¡Vivamos conforme a nuestro diseño, conforme al Espíritu!
(Ilustración de C.S. Lewis, citado por Paul Earnhart)