El humor y los predicadores

El humor y los predicadores

12/2006

«Se sentía mucho mejor «

Al salir del local de reunión después de los servicios un domingo por la mañana un hombre le dijo a predicador. “Me siento mucho mejor después de su predicación.”

Estas palabras animaron mucho al predicador.“Muchas gracias,” le dijo al hermano con una sonrisa. “Sí,” continuó el hermano, “me sentí como un nuevo hombre al despertarme.” (Vanguard Magazine)

La peor predicación que jamás había oído

Un predicador predicaba en una ciudad donde uno de los miembros trabajaba en un hospital psiquiátrico. El cristiano invitó al predicador a predicar a sus pacientes allí.

Poco después del comienzo del mensaje, uno de los pacientes dijo con voz alta, “es la peor predicación que jamás he oído.”
El predicador se puso nervioso y se detuvo unos segundos, pero logró continuar unos pocos minutos más hasta que el paciente dijo otra vez, “es la peor predicación que jamás he oído.”

El predicador, muy nervioso y preocupado por si el paciente iba a ponerse violento, preguntó al hermano que trabajaba en el hospital, “¿Usted piensa que yo deba parar?”

“No, siga por favor” le respondió el hermano,”¡es laprimera cosa con sentido que este paciente ha dicho desde hace ocho años.” (Vanguard Magazine)

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