A MIS AMIGOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA

A MIS AMIGOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA

UNA CARTA
¿Cuáles son algunas buenas cualidades que tienen?

¿Cómo se equivocan en cuanto a la naturaleza del reino?

¿Tenemos que guardar el sábado?

¿Mateo 5:17-20 enseña que Jesús vino para perpetuar los diez mandamientos?

¿Nuestros amigos adventistas guardan el sábado?

La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene muchas cualidades que merecen alabanza.
Han llevado su mensaje a todo rincón del mundo. Desde las selvas de África a las islas del Pacífico se encuentran Adventistas quiénes son conocidos por su sinceridad y dedicación.
Combaten el concepto falso que se oye mucho en el protestantismo el cual implica que no estamos bajo ley. Este concepto erróneo ha confundido a muchos porque sí estamos bajo ciertas leyes. Si no estuviéramos bajo ninguna ley, no existiría el pecado pues el pecado es transgresión de la ley (I Juan 3:4). Aunque no estoy de acuerdo con la doctrina Adventista en cuanto a cuál ley estamos obligados a cumplir, estoy de acuerdo con ellos que si hay leyes espirituales las cuales debemos obedecer.
Aunque respeto mucho a mis amigos adventistas, no puedo estar de acuerdo con ciertas enseñanzas de su organización.

UN MENSAJE MATERIALISTA

Jesús dijo, «mi reino no es de este mundo» (Juan 18:36). También dijo, «el reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: «Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros» (Lucas 17:20,21). Jesús no predicó un reino material, sino un reino espiritual en el cual Cristo iba a reinar en el corazon de su pueblo. Los que aceptaron el reino de Dios (Hebreos 12:28) llegaron a gozar de la paz y la tranquilidad. Este reino espiritual de Dios iba a ser más importante y más fuerte que los reinos políticos del mundo, ya que iba a durar para siempre y cambiar la vida de millones, cosas que los reinos políticos nunca pueden hacer. Jesús dijo que este reino iba a ser establecido durante la vida de muchos de sus discípulos (Marcos 9:1) y cumplió con su promesa. ¡El reino de Cristo ya existía durante la vida de los apóstoles y existe hoy en día! (Col. 1:13; Hebreos 12:28; Apoc. 1:9, etc.)
La mayor parte de los judíos rechazaron a Cristo y su reino espiritual porque eran materialistas. Esperaban un reino material en el cual el Mesías iba a continua adentro
ser líder de un ejército que iba a derrotar a los romanos (Juan 6:15). Por buscar el reino material, pasaron por alto el reino espiritual que fue establecido por Cristo.
Lamentablemente mis amigos Adventistas se equivocan de la misma forma que los judíos. Al estar tan entusiasmados por esperar un reino material sobre la tierra interpretan muchas profecías simbólicas del Antiguo Testamento y de Apocalipsis en una forma literal y así construyen su teoría materialista, pasando por alto los textos claros (y no simbólicos) que ya hemos citado los cuales enseñan que el verdadero reino es de naturaleza espiritual y que ya existía en el primer siglo.
Sé que después de mucho tiempo de oir de un reino material, va a costar aceptar las verdades sencillas enseñadas en los textos dados arriba acerca de un reino espiritual que ya existe. Solamente pido se investigue los textos dados y se piense con mente abierta acerca de este punto.

EL SÁBADO

Comprendo la frustración de mis amigos adventistas al ver a muchos que afirman aceptar los diez mandamientos sin embargo niegan guardar el sábado. Si alguien afirma que estamos bajo los diez mandamientos, ¡debe guardar el sábado!
No obstante, ¡la Biblia enseña claramente que ya no estamos bajo los diez mandamientos! Son parte del ministerio de muerte el cual fue clavado en la cruz por Jesús (Col. 2:14; Heb. 8:6-13; Gálatas 3:23-25, etc.).
Objeción #1: Si no estamos bajo los diez mandamientos, ¿podemos matar, robar, etc.?
Contestación: No podemos matar, robar, cometer adulterio, etc. porque estamos bajo la ley de Cristo, la cual también prohibe tales cosas.
Ilustración: Tengo amigos que han llegado a mi país, los Estados Unidos, de Irlanda. La ley irlandesa prohibe el homicidio tanto como la ley estadounidense. Al hacerse ciudadano de los Estados Unidos no están bajo ley irlandesa. Sin embargo, el hecho de que ya no están bajo la ley irlandesa no significa que pueden matar a otros ya que la ley de los Estados Unidos también prohíbe este acto.
Objeción #2: Cristo quitó solamente la ley ceremonial y no la ley moral al morir en la cruz. El sábado fue parte de la ley moral porque es uno de los diez mandamientos escritos en tablas de piedra.
Contestación: El Nuevo Testamento no hace distinción entre «ley moral» y «ley ceremonial». Solamente dice que Cristo clavó la ley en la cruz. Es más, dos textos enseñan claramente que los diez mandamientos están incluídos en la ley que fue quitada. Suplico se analice los dos textos y sus contextos con mente abierta.

DOS TEXTOS QUE ENSEÑAN LOS DIEZ MANDAMIENTOS ESTÁN INCLUIDOS EN LA LEY QUE FUE QUITADA

(1) Romanos 7:6,7: Versículo 6 dice claramente que estamos libres de la ley. ¿Solamente habla de «ley ceremonial»? No, está hablando también de los diez mandamientos. ¡Siga leyendo versículo 7!
En versículo 7 Pablo explica como la ley (de la cual somos libres según versículo 6) revela el pecado. La última frase del versículo se lee, «porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás». ¿Qué dijo la ley, de la cual somos libres? Dijo, «no codiciarás». ¿En qué parte de la ley se encuentra la expresión, «no codiciarás»? ¡En los diez mandamientos! Entonces, ¡los diez mandamientos se incluyen en la ley de la cual somos libres! No se puede excluir los 10 mandamientos del contexto de Romanos 7 porque Pablo incluye uno de ellos en su discurso.
Somos libres de la ley antigua y ella incluye los diez mandamientos según Romanos 7:7.
Objeción #1: ¿Entonces podemos codiciar?
Contestación: No, porque Cristo prohibe la codicia y estamos bajo la ley de Cristo. Pero Cristo nunca mandó que se guardase el sábado como parte de su nuevo pacto.

(2) II Corintios 3:7,8: En Segunda Corintios capítulo 3, Pablo hace una distinción entre el Antiguo Pacto (el ministerio de muerte) y el Nuevo (el ministerio del Espíritu). Dice en versículo 16 que cuando uno se convierte al Señor de verdad, el velo (el Antiguo Pacto) se quita. Al hablar del ministerio de muerte y el Antiguo Pacto, ¿habla solamente de «leyes ceremoniales»? ¡No Señor! ¡Tiene en mente también los diez mandamientos!
Fíjese bien en versículo 7, especialmente la primera parte donde Pablo dice, «Si el ministerio de muerte grabado con letras en piedra fue con gloria…» ¿Qué parte del Antiguo Testamento fue escrita «con letras en piedra»? ¡Los diez mandamientos! Entonces, ¡es un hecho ineludible que los 10 mandamientos se incluyen en el ministerio de muerte del cual somos libres!
Objeción: Los diez mandamientos eran buenos, no eran «ministerio de muerte».
Contestación: Fueron dados con gloria (vs 7) pero eran «ministerio de muerte» en el sentido que revelaron el pecado y sus consecuencias horribles (Romanos 7:7) sin revelar a la vez la solución al pecado, o sea Jesucristo.
Estos dos textos, Romanos 7:6,7 y II Corintios 3:7,8, contradicen la teoría que los diez mandamientos no fueron incluidos en la ley que fue clavada en la cruz.

COLOSENSES 2:14-17

Después de declarar en Colosenses 2:14 que Cristo había clavado la ley en la cruz, Pablo dice en versículo 16 con toda claridad, «Nadie os juzgue en comida o bebida, en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo». Indica que el mandamiento de guardar el sábado fue incluido en lo que fue clavado en la cruz. Por lo tanto, no tenemos que guardar el sábado bajo la ley de Cristo.
Objeción #1: La posición adventista es que al decir «días de reposo», Pablo no tuvo en mente el sábado semanal, sino sábados anuales.
Contestación: Varios hechos contradicen esta interpretación:
(1) La palabra «sábado» o una forma de ella se encuentra 60 veces en el Nuevo Testamento y en cada ocasión se habla del sábado semanal. Es irracional decir que la palabra «sábado» 59 veces se refiere al sábado semanal y solamente en el caso de Colosenses 2:16 se refiere a «sábados anuales».
(2) El orden de las celebraciones mencionadas por Pablo indica que él tuvo en mente los sábados semanales. Empleó una expresión común del Antiguo Testamento al mencionar primero las celebraciones anuales («fiestas»), luego mensuales («lunas nuevas») y al fin semanales («días de reposo»). Lea con cuidado textos como I Crónicas 23:30,31; II Crónicas 2:4; 8:13; Nehemías 10:33; Ezequiel 45:17 y Oseas 2:11 y en ellos se encuentran el mismo orden de Pablo: fiestas solemnes (anuales), lunas nuevas (mensuales), sábados (semanales) y en dos de los textos (II Cron. 2:4 y 31:3) también mencionan los sacrificios (diarios). Así se ve el orden: anual, mensual, semanal y en dos ocasiones, diario.
Los sabatistas ignoran completamente este orden obvio. Si ellos tuvieran razón, Pablo y los escritores de los textos del Antiguo Testamento ya mencionados, habrían hecho referencia a celebraciones anuales y mensuales, pero luego habrían roto el orden al volver a mencionar «sábados anuales». Esta interpretación equivocada es uno de los errores más claros de los líderes adventistas.

Objeción #2: El texto no dice «el sábado» (singular) sino «los sábados» (plural) y por lo tanto habla de sábados anuales.
Contestación: Hay muchas referencias al sábado semanal en forma plural y los adventistas sabios lo admiten. Por ejemplo, considere Marcos 1:21, Marcos 2:24 y Mateo 12:1. (Los últimos dos textos emplean la palabra en forma plural en el griego.)
Objeción #3: Versículo 17 dice que los sábados de versículo 16 eran sombras. Pero, el sábado semanal no fue una sombra (previendo algo) sino un memorial (mirando hacia atrás).
Contestación: Algo puede ser memorial (recordando el pasado) y a la vez una sombra (previendo algo en el futuro). El hecho de que una cosa era memorial no significa que no habría sido sombra también.
Ejemplos: La pascua judía era memorial de la salida de Egipto (Exodo 12:14, 25-27) y también sombra del sacrificio de Cristo (I Corintios 5:7,8). Así el sábado fue memorial para los judíos de su éxodo de Egipto (Deuteronomio 5:15) y también era sombra del descanso eterno (Hebreos 4:7,8).
Puesto que el sábado era sombra del cielo, ¿tenemos que guardarlo hasta el cielo? Pablo dice en Colosenses 2:14-17 que no. La tierra de Canaán también era una sombra del cielo (Hebreos 4:9-11) pero no significa que tenemos que vivir en Canaán al llegar al cielo.
Objeción #4: Versículo 14 dice que la ley que Jesús quitó fue en contra a nosotros. El sábado semanal no fue en contra a nosotros y por lo tanto Pablo no hablaba del sábado semanal sino de los anuales.
Contestación: Ninguna de las fiestas judías era «en contra» a los judíos en el sentido de hacerles daño. En su tiempo eran para ayudarles, pero fuera de su tiempo (la edad del Antiguo Testamento) llegaron a ser en contra de los cristianos porque quitaban la vista de ellos de Cristo y de su nuevo pacto. Y así es con el guardar las reglas del sábado. Guardar el sábado sería en contra a nosotros hoy porque sería fuera de lugar (Gálatas 4:10,11).

¿QUE DE MATEO 5:17-20?

Nuestros amigos adventistas afirman que Jesús enseñó en Mateo 5:17-20 que no iba a quitar los diez mandamientos sino perpetuarlos. Por lo tanto, según ellos el sábado todavía está en vigencia hoy en día.
Sin embargo, un análisis del texto revela que no dice lo que los adventistas afirman. Al contrario, contradice su falsa doctrina.

LA APLICACIÓN CORRECTA DEL TEXTO

VERSÍCULO 17 Algunos judíos acusaron a Jesús de querer abrogar la ley y los profetas. «Abrogar» la ley significa destruirla, o hacerla inválida y nula (Thayer, página 334). La contestación de Jesús en versículo 17 fue al contrario. ¡En su vida la iba a cumplir! La palabra cumplir significa completar, llenar, hacer perfecto [Thayer, página 518). Si Jesús no hubiera cumplido la ley y los profetas, la habría abrogado (destruido) por no haber llevado a cabo sus enseñanzas y profecías acerca de él. Sin embargo, lo que hizo fue cumplirla, así apoyándola y probando su validez.
VERSICULO 18 La clave para entender este versículo se encuentra en las últimas palabras, «hasta que todo se haya cumplido». Si no fuera por esta frase, la cual limita el tiempo de la primera parte del versículo, parecería que tuviéramos que guardar el Antiguo Testamento hasta hoy en día. Pero las últimas palabras dicen hasta cuando iba a durar la ley y los profetas y esto fue hasta todo haberse cumplido.
Ahora queda la pregunta, ¿Jesús cumplió la ley y los profetas o no? ¡Decir que todavía estamos bajo la ley y los profetas es decir que Jesús no los cumplió! Pero, ¡sí los cumplió! Por lo tanto, gracias a Dios somos libres de la ley y los profetas ya que tenemos la nueva ley de Cristo (Gal. 3:23-25; Rom. 7:6-25; etc.)
La expresión «hasta que pasen el cielo y la tierra» no cambia la limitación de la última frase del versículo. No tiene que ver con el tiempo que iba a durar la ley sino con la certeza de que iba a ser cumplida por Cristo. Esta frase significa lo mismo que la frase parecida en Lucas 16:17, «Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley». O sea, nada, ni hasta el fin del cielo y la tierra, iba a impedir que se cumpliera. Es una expresión y modismo de certeza y no de tiempo. La limitación del tiempo de la ley se encuentra en lo dicho en la última frase del versículo.
VERSICULOS 19 y 20 hablan de la importancia de guardar los judíos «la ley y los profetas» mientras Jesús vivía. Este sistema todavía era ley de Dios para ellos, ya que Jesús todavía no lo había cumplido, y por lo tanto no debían descuidarlo. Los cristianos hoy vivimos bajo la ley de Cristo y no bajo «la ley y los profetas» ya que Cristo cumplió este sistema y luego lo clavó en la cruz (Col. 2:14-17).

LOS ERRORES CLAVES DE LA INTERPRETACIÓN ADVENTISTA

(1) Quizás el defecto más claro de la interpretación adventista es que el texto no trata solamente de los diez mandamientos sino de toda la ley y los profetas. La expresión «ley o los profetas» incluye todo el Antiguo Testamento y no solamente los diez mandamientos. (Referencias: Mateo 7:12; 11:13; Lucas 16:29; 24:27,44; Hechos 13:15).
Por lo tanto, si los adventistas tuvieran razón al decir que Mateo 5:17 tiene que ver con lo que Jesús iba a «perpetuar»; tendríamos que seguir no solamente los 10 mandamientos hoy en día sino toda la ley y los profetas, es decir todo el Antiguo Testamento. Tendríamos que ofrecer sacrificios de animales, incienso, etc. Este hecho da grandes problemas a los sabatistas ya que no quieren ofrecer sacrificios de animales y cumplir todo el Antiguo Testamento sino solamente sacar lo que ellos quieran de él. Pero las palabras de Jesús no permiten esta interpretación inconsecuente. O todo el sistema de «la ley y los profetas» fue «perpetuado» o ninguna parte de él. No se olvide nunca que el texto dice «ley y profetas» y no «diez mandamientos» como ellos querrían que dijera.
(2) No toman en cuanta las definiciones de las palabras «abrogar» y «cumplir», especialmente esta última. ¡Jesús no dijo que iba a «perpetuar» la ley como afirman los adventistas sino «cumplirla»! Recuerde que la palabra es «cumplir» y no «perpetuar». Son dos palabras muy distintas las cuales no se pueden intercambiar.
(3) Tienen que decir que Jesús no cumplió la ley. La última frase de versículo 18 dice claramente que la ley y los profetas iban a pasar al ser cumplidos. ¡Jesús los cumplió! Es una verdad que ellos tienen que negar. En fin, el texto destruye la posición adventista en vez de apoyarla.
Jesús no invalidó el sistema de la ley y los profetas sino fue la culminación de él. Pudo ser quitado (Col. 2:14-17) solamente después de haber sido apoyado y justificado por Jesús.

¿JESÚS GUARDABA EL SÁBADO?

Es verdad que Jesús y sus apóstoles guardaban el sábado tal como cumplieron con otras reglas del Antiguo Pacto (sacrificios, adoración en el templo, etc.) porque eran judíos y vivieron antes del Nuevo Pacto. Sin embargo, nunca mandaron que los discípulos bajo en Nuevo Pacto guardasen ninguna de las leyes judaicas que ellos guardaban, inclusive la del sábado.

NUESTROS AMIGOS ADVENTISTAS NO CUMPLEN EL SÁBADO

Aunque nuestros amigos adventistas hablan mucho del sábado, no cumplen con las reglas que Dios dio a los judíos en cuanto a él. En el sábado, Dios prohibió que los judíos viajaran (Levítico 23:31), prendieran fuego (Ex. 35:3) y llevaran cargas (Jeremías 17:21,22). También exigió que ofrecieran corderos el sábado (Números 28:9) y que forzaran a sus siervos a seguir el sábado (Exodo 20:10) matando a todos los que no cumplieran con estas reglas (Ex. 31:14,15). Por supuesto nuestros amigos adventistas no cumplen con estos requisitos. ¡Ellos mismos no guardan el sábado!

EL DOMINGO, DÍA DE REUNIÓN DE CRISTIANOS PRIMITIVOS

Para los judíos el sábado les sirvió como memorial de su liberación de Egipto (Deuteronomio 5:15), pero ahora tenemos liberación de algo más abominable que la esclavitud física. Tenemos liberación de la muerte a través de la resurrección de Cristo y por lo tanto nos reunimos como lo hacía la iglesia del primer siglo, el día de la resurrección, el domingo.
La iglesia comenzó en el día de Pentecostés, el cuál habría sido el día domingo (Levítico 23:11,15,16). Los cristianos se reunían para partir el pan el día domingo (Hechos 20:7) y fue aquel día en que Pablo les dijo a los corintios que apartaran una ofrenda para que no tuvieran que recoger ofrendas en las casas al llegar él (I Corintios 16:1,2).
Un cristiano primitivo, Justino Mártir (110-165 D.C.) escribió acerca de los cristianos primitivos, «En el día llamado domingo, todos los que viven en la ciudad y en el campo se reunen en un lugar y los escritos de los apóstoles y profetas son leídos… El domingo es el día en el cual tenemos nuestra asamblea». Las palabras de Justino Mártir indican claramente cual fue la práctica de los primeros cristianos.

CONCLUSIÓN

Si usted es «Adventista» es probable que nunca haya pensando en muchos de los textos y puntos dados en este tratado. Sé que costará aceptar estas verdades inmediatamente porque van en contra a doctrinas que usted ha aceptado hace años. Sin embargo, le suplico a leer todos los textos dados, especialmente Romanos 7:6,7; II Corintios 3:7,8 y Colosenses 2:14-17, analizándolos con mente abierta y con mucha oración.
Dios quiere que le sirvamos en base de las palabras de su Hijo y no en base de doctrinas y tradiciones modernas. Estamos bajo la ley de Cristo y no la de Moisés, inclusive los diez mandamientos. ¡Que Dios nos ayude a alejarnos de las tradiciones de los hombres para seguirle solamente a El a través de las palabras de su Hijo!
No deje de avisarme si puedo asistirle con cualquier pregunta o duda que usted tenga. Le saludo muy atentamente,
Gardner Hall
P.O. Box 123
Port Murray, N.J. 07865-0123 USA

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