EL ANILLO Y EL DIAMANTE
¿Qué presentamos como atracción al mundo perdido?
De «Creced» 10/2009
Al hacer planes para casarme con mi esposa Beverly,ahorré dinero para ver si podía comprar un pequeño diamante para un anillo de compromiso. Aunque los de las joyerías eran demasiado caros, un amigo con bastante conocimiento en cuanto a las joyas me dijo haber invertido en algunos y que podía venderme un pequeño a un bajo precio. Elegí con cuidado el diamante, pero entonces me tocó comprar el anillo en el cual montarlo. Al revisar los anillos en un catálogo, noté que algunos eran bastante recargados y otros muy sencillos. Al mencionar esto a mi amigo, me dijo que aunque es importante que el anillo sea bonito y presentable, los expertos recomiendan uno sencillo, porque la función de este tipo de anillo no es atraer la atención del mismo sino destacar el diamante.
Aplicación
Jesucristo es como un diamante ya que es la bendición de más valor y más belleza para el hombre. Pero Dios quiere que nosotros le presentemos al mundo por medio de la predicación del evangelio, “sosteniendo firmemente la palabra de vida” (Fil. 2:13 LBLA). Para cumplir con este papel “de anillo” es importante que seamos santos y puros para así adornar la doctrina de Cristo (Tito 2:10). Pero, debemos tener cuidado de llamar la atención de nosotros mismos cuando presentamos a Cristo al mundo, porque no queremos distraer a la gente de la gloria de El.
Hay varias formas en las cuales los hombres pueden tratar de ser como un anillo recargado, y así quitar el enfoque del Diamante, Jesucristo,
* Es de moda hoy en día, especialmente en las “megaiglesias,” tener cultos de adoración que son como espectáculos de televisión, con rayos laser, artistas de música que salen de la neblina la cual es fabricada por máquinas, predicadores vestidos de ropa extravagante que gritan en micrófonos, etc. Al terminar estos servicios al estilo de espectáculo, todos salen impactados por los cantantes, los
rayos laser, etc., pero, ¿cuántos conocen mejor al humilde Carpintero de Nazaret?
Lamentablemente vemos la influencia de este tipo de adoración al estilo espectáculo en algunas iglesias de Cristo ya que promueven el aplauso, coros y mensajes con muchos chistes y pocos textos bíblicos.
* Algunos predicadores se preocupan demasiado por su corte de pelo, sus trajes lujosos y su estilo dinámico y no tanto por dar una presentación sencilla del mensaje de Cristo. Si todos salen impresionados por el predicador y no tanto por el Salvador, todo ha sido un fracaso.
* Algunos cristianos hablan mucho de la “Iglesia de Cristo” y poco de Cristo. Dicen, “Somos la iglesia verdadera,” “somos los únicos que predicamos el bautismo para perdón de los pecados,” “no somos como los sectarios,” etc. como si la iglesia fuera la atracción para el mundo perdido. ¡Así confunden el anillo con el diamante!
Que Dios nos ayude a ser santos y amorosos y así presentar a Cristo al mundo en forma atractiva (1 Tim. 3:15). Pero, jamás tratemos de llamar atención a nosotros mismos, sino solamente al Diamante, Jesucristo.