¡LOS RESULTADOS COSTARON 10 AÑOS!

¡LOS RESULTADOS COSTARON 10 AÑOS!

El poder de una invitación

De «Creced» febrero, marzo 2003

Hace varios años mi hermana, Rosi, trabajaba en una oficina donde se hizo amiga de una señorita, Paula. Aunque Paula era amable, demostró poco interés espiritual.
Rosi dijo a Paula, “Cuando quieras tener más propósito en tu vida y buscar a Cristo, recomiendo que visites a la iglesia de Cristo en Embry Hills porque allí dan buenos estudios bíblicos que son entendibles y allí puedes conocer en verdad a Dios”. Así Rosi siempre le hablaba de la iglesia en Embry Hills y de cómo allí estudian seriamente la Biblia.
Al pasar el tiempo, Paula y Rosi dejaron la oficina y perdieron contacto. Paula seguía en su vida superficial y mundana por muchos años, pero después de varios fracasos comenzó a darse cuenta de la importancia de buscar algo más profundo para su vida. Recordó a Rosi, su compañera de trabajo, y como un eco en su mente oyó sus palabras, “el día que quieras conocer en verdad a Cristo, debes ir a la iglesia en Embry Hills”.
Paula fue a su computadora y puso las palabras “Embry Hills” en su buscador en el internet. Salió el portal de la iglesia con la dirección y las horas de reunión. Paula decidió visitar la congregación.
Después de los servicios un hermano se dio cuenta que Paula era visita y le saludó, dándole la bienvenida. Después de conversar un poco con ella, le preguntó, ¿”Cómo supo de nosotros”?”
“Hace como 10 años trabajé con una muchacha llamada Rosi Hall,” le contestó Paula, “pero creo que se casó y se mudó a Mississippi. Siempre me decía que debiera visitar la iglesia en Embry Hills y aquí estoy después de 10 años”.
“Rosi regresó de Mississippi”, le dijo el hermano, “y allí está al otro lado del salón. Déjeme presentarsela”.
Al verse Rosi y Paula, se reconocieron inmediatamente y se abrazaron con mucha risa y lágrimas a la vez. Después de conversar un rato, Rosi sugirió que comenzaran un estudio bíblico semanal y Paula aceptó. Después de algún tiempo estudiando la Biblia, Paula se bautizó y sigue muy fiel a Cristo. Es columna en la iglesia del Señor de Embry Hills, cerca de Atlanta.
¡La recomendación dio fruto después de 10 años!

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