El mismo tema, dos resultados

El mismo tema, dos resultados

De «Creced» 2/2010

Un cristiano invitó a un amigo a asistir a una serie de predicaciones en su congregación y el amigo aceptó. El tema que el predicador eligió aquella noche fue “El Infierno” y por más que predicaba, más se enojaba la visita. Se airó tanto que antes que el predicador pudiera terminar, subió de su asiento y salió disgustado de la asamblea diciendo, “¡Jamás vuelvo!”

El cristiano se esforzó en mantener su amistad con el amigo a pesar de la experiencia desagradable de aquella noche y después de diez años decidió volver a invitarle a otra serie de predicaciones, esperando que con el tiempo y la madurez su ira se hubiese calmado. El amigo aceptó. Sin embargo, cuando el predicador subió al púlpito, anuncio que su tema iba a ser “El Infierno,” el mismo que había enfurecido a su amigo diez años atrás. No obstante, su amigo escuchó atentamente el mensaje y para gran sorpresa del cristiano, pasó al frente después de la predicación y expresó su deseo de bautizarse en Cristo para perdón de los pecados.
Al terminar el bautismo, el cristiano gozosamente abrazó a su amigo, ahora hermano en Cristo, y le dijo, “Te enojaste mucho al oír un mensaje acerca del infierno hace diez años, pero después de oír un mensaje acerca del mismo tema, decidiste obedecer el evangelio. ¿Cuál fue la diferencia?”

El amigo respondió, “Aquel predicador que dio el mensaje hace diez años, habló como si le gustara la idea que todos los que no estuvieran de acuerdo con el fueran al infierno. Pero este, habló con mucho amor del hecho que Cristo no quiere que nadie se pierda así. Me di cuenta que el predicador ama mucho y por tanto, su mensaje me tocó y decidí arrepentirme y bautizarme para el perdón de mis pecados.”

Aplicación

No solamente es importante decir la verdad, sino decirla con amor (Efesios 4:15). Si la decimos con arrogancia y un sentido de superioridad podemos hacer mucho daño. Pero si expresamos la misma verdad con amor para los oyentes, podemos ser herramientas útiles para el Señor. (Relatado por Joe Works y Beto Guerrero)

Sobre el Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

90 ÷ = 9

Share This