MANOS LEVANTADAS AL ORAR

MANOS LEVANTADAS AL ORAR

Pensando en 1 Timoteo 5:8

Pregunta: ¿Pablo manda que levantemos las manos al orar en 1 Timoteo 2:8 al decir, «quiero que en todo lugar los hombre oren levantando manos santas sin ira ni contiendas»?

Contestación: Los judíos tenían una costumbre de levantar las manos al orar (Salmos 68:31, Ex. 9:29, 1 Reyes 8:22, etc.). 1 Timoteo 2:8 no fue escrito para dar un mandamiento en cuanto al levantamiento de las manos, sino para dar énfasis a la santidad al orar, o sea, que las manos levantadas debieran ser santas y que no hubiera ira ni contiendas. No es mandamiento de levantar las manos, sino mandamiento de ser santos cuando levantemos las manos para orar si en esta posición queremos orar.
Jamás debemos exigir una posición del cuerpo al orar. Los servidores de Dios oraron muchas veces de rodillas, muchas veces postrados (en esta posición sería difícil levantar las manos, ¿verdad?), a veces sentados (Marcos 6:39-41; 8:6), a veces parados (2 Cron. 20:5,6,13; Nehemías 9:3,5,6) y a veces con las manos levantadas. Dios no especifica una sola posición corporal para orar y por tanto, todas son buenas. Exigir una sola posición corporal al orar es hacer una ley de hombres y no de Dios y pasar por alto que hombres de Dios han orado con distintas posiciones corporales. Dios sí especifica que oremos con santidad y fervor.
Un punto más, el texto habla de manos levantadas y no de oscilar de un lado al otro con los brazos y manos agitados con el ritmo de la música. No hay nada de malo levantar las manos en forma reverente al orar, pero la oscilación del cuerpo con los brazos y manos agitados tiene más que ver con la carnalidad que con la reverencia que Dios merece.

Sobre el Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

2 × 2 =

Share This