Jesús ungido por la mujer pecadora (Lucas 7:36-50)

Jesús ungido por la mujer pecadora (Lucas 7:36-50)

Intro. ¿Cómo se sentiría si una mujer pecadora, prostituta entrara aquí y se sentara en la primera banca? ¿Incómodo? ¿Nervioso?
B. Vamos a estudiar un caso cuando algo así pasó: Lucas 7:36
1. Necesitamos estar incómodos a veces para aprender grandes lecciones
2. ¡Cuántas lecciones Jesús enseñó de circunstancias incómodas!

C. Analizando el texto
1. Vs. 36
a. Aunque Simón no se ven muy bien aquí, dudo que hubiera sido tan mal
b. Rogó a Jesús a visitarle, ¡qué bueno! ¿Usted invita a gente a su casa así?
c. Aun así, sus acciones muy cuidadosas. Tenía cierto temor, el sabía que los otros judíos le estaban mirando: vemos en él una mezcla de respeto para Jesús, temor de las críticas de los judíos.
i. ¿Cómo usted se siente cuando saben que otros le están mirando con ojo crítico? ¿esperando encontrar falta?
ii. Debemos tratar de agradar a Dios, no importa lo que piensen los hombres.
2. Vs. 37. 38 Una mujer con mal testimonio ¿prostituta? quizás. No fue María Magdalena, Tampoco María, hermana de Marta y Lázaro, Ella ungió a Jesús luego.
a. ¿Por qué habría querido entrar? ¿Qué había visto en Jesús? ¿oído de El?
b. Trajo un frasco de alabastro – muy caro, mucho más caro que el aceite
c. mucha emoción, llorando, la gente se pone incómoda al llorar otra – tocándole, ungiéndole
d. imagine el silencio
e. la cara de Simón – mirando hacia arriba con disgusto, Jesús silente
3. Vs. 39 los pensamientos críticos – algunos buscan algo de mal en todo
4. vs. 40-43 una ilustración sencilla y Simón entendió
a. Nota como Jesús enseñó. Así podemos nosotros: ilustraciones, preguntas
b. Simón vio el punto en teoría – su problema era la práctica.
c. Así somos nosotros muchas veces,
i. Vemos los conceptos que Jesús enseña en sus parábolas y enseñanzas- El buen samaritano, la mujer adúltera, la menta, el eneldo y el comino, etc.
ii. Pero, ¿Cómo ponemos en práctica estos principios de misericordia y humildad?
5. Vs. 44-48
a. Imaginen el silencio: Jesús no insultó a Simón, quería enseñarle con amor.
b. El amor sincero vale más muchas reglas cumplidas. El corazón vale más que una buena tradición.
6. Vs. 49,50
a. Murmuración, críticas – siempre van a haber, matan la iglesia, matan lo bueno
i. No dice que Simón estaba entre ellos.
ii. Ojalá que hubiera aprendido su lección, ¿habría estado pensando en silencio?
b. De toda aquella gente, una salió perdonada
i. ¿La gente que había asistido la sinagoga hace años? ¿tenía la doctrina correcta?
ii. ¿Los profesores y doctores de la ley? ¿los que conocían la Biblia de tapa a tapa?
iii. La mujer pecadora iv. ¿Así es a veces hoy en día?

APLICACIONES
I. Si somos como Cristo, los pecadores van a sentirse cómodos con nosotros
A. Estaban cómodos con Cristo – por esto, mira la acusación en vs. 34
1. Por esta razón la mujer pecadora sabía poder acercarse a Jesús sin temor.

B. Si somos como Cristo, ¡así será con nosotros!

C. Pero, ¿es así? Al menos ¿es así cómo debe ser?

D. ¿Por qué no es así muchas veces?
1. Nos enfocamos demasiado en nosotros mismos y no en los perdidos
a. El local – ¿qué vamos a hacer?
b. problemas entre hermanos – este hermano enseña esto y el otro el otro
c. ¿Y los perdidos?
2. ¿Nos sentimos superiores? Seamos honestos
a. Pensamos, «no hay esperanza para ellos.»
b. Me da pena que muchas veces los que están enseñando y predicando en las calles y los cárceles son los de las sectas.
3. Sí, estamos muy ocupados, no tenemos tiempo para pasar con ellos

E. ¿Cómo hacer mejor?
1. Tomar tiempo para hablar con la gente perdida que anda alrededor de nosotros
a. buenos ejemplos: Epifanio, Rosa, Xiomara, Alejandro
2. Tomar un interés genuino en ellos: Preguntar por su familia, servirles
a. Es muy fácil enredarnos en nuestros propios problemas. «Ay de mi.»
b. ¿Cómo podemos servir mejor a otros? – Santiago 1:27

F. Si nunca hablamos con los perdidos, si no sabemos cómo hablar con ellos
1. Algo falta: amor, misericordia, falta el espíritu de Cristo.
2. Aunque estemos reuniendo todos los domingos, sabemos analizar la Biblia, ¡algo falta si no tenemos tratos con amigos del mundo!

II. Si somos como Jesús vamos a tratar de ver lo bueno en la gente
A. Al entrar la mujer en la casa, ¿que vió la gente?
1. Una mujer pecadora, mala – Hemos tratado de ayudarla pero no nos hace caso
2. ¿Qué vió Jesús?
a. Un alma que podría cambiar con el tiempo, merecía ayuda
b. ¿Jesús fue ignorante del mal de ella? ¡No! Sabía todos sus defectos.
c. eligió no rechazarla, a pesar de las miradas feas que hubiera estado recibiendo
3. Así era Jesús con todos
a. ¿Qué vió al ver a Pedro? ¿un hablador sin dominio propio? No, ¡vió a alguien que podría aprender a ser duro como una piedra!
b. No ignoraba sus defectos. Con paciencia trabajó con él.

B. Así queremos que Cristo sea con nosotros
1. Somos una mezcla de buenos puntos y áreas en las cuales nos falta crecimiento.
2. ¿Queremos que Cristo solamente se fije en los defectos?
3. Si Cristo tratara nuestras debilidades como nosotros tratamos las debilidades de otros, ¿cómo nos quedaría?

C. Usted, al ver la gente, ¿en qué se enfoca primero?
1. Algunos, ven inmediatamente el mal, se lavan las manos, no sirve ayudarle más
2. Pablo así un poco con Juan Marcos (Hechos 15). Podría haber dicho, «Ya he tratado de hablar con él.»
a. Bernabé se fijó en lo bueno, en la esperanza
b. Bernabé tuvo la razón, Marcos escribió el tercer libro de la Biblia, Pablo pidió que Marcos llegara a él (2 Tim. 4).

D. Ser cristiano es ser optimista, tratar de ver lo bueno (no ignorar el error, a veces con amor hay que ser fuerte con el error)
1. El amor, «todo lo cree» «todo lo espera»

III. El perdón se basa en el amor humilde, más que en la escasez de pecados evidentes
A. Piense en los dos: Simón, cantidad de pecados abiertos – pocos – hombre de respecto
ella – mujer pecadora, conocida por sus pecados

B. ¿Cuál perdonado? ¡ella!

C. La salvación no es asunto de marcar bien una lista de control
1. bautizado
2. La cena domingos
3 Asistir reuniones
4. No adorar con instrumento

D. Aunque todos estos puntos son importantes, no deben ser un fin en si mismo.
1. ¡Hay que comenzar con un corazón humilde y contrito como el de la mujer!
2. Si no se comienza así, lo demás no vale.
E. Alguien quizás habría preguntado a Jesús,
1. ¿»Qué de los sacrificios que ella debe hacer por su pecado?»
2. ¿»En cuál sinagoga debe reunirse»?

F. Todo esto habría seguido luego, pero lo importante en aquel momento era su arrepentimiento y corazón humilde.

G. Quizás usted se siente muy bien porque ha cometido pocos pecados evidentes
1. Antes de sentirse satisfecho, fíjese en su corazón, sin corazón humilde y contrito, ¡no hay perdón!
2. Salmos 51:17 «Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.»
3. La pregunta más importante no es, ¿usted asiste las reuniones? ¿evita la cerveza?
a. Son preguntas importantes y espero que la contestación sea «sí»…
b. ¡Pero no son las preguntas más importantes!
4. Sino es… ¿tiene espíritu quebrantado delante de Dios? ¿corazón contrito y humillado?
a. Si así llega a ser delante de Dios, entonces lo demás se arreglará con tiempo.

III. Vemos cómo acercarnos a Cristo
A. Los dos individuos de esta historia representan dos formas para acercarnos a Cristo
1. Simón – obligación, cortesía
2. La mujer pecadora – hambre y sed por el perdón, gran amor por Su misericordia

B. Se ven estas dos formas hoy en día.
1. Los como Simón
a. Soy Cristiano – DEBO ir a la reunión
b. Soy miembro de la iglesia y tengo obligación allí. Debo orar
c. La adoración, la vida todo es un deber, una rutina. Pasan mucho tiempo observando las faltas de otros.
2. Los como la mujer
a. hambre y sed de la palabra,
b. deseo para dar lo mejor que tienen al Señor, tiempo, dinero
c. Servir a Dios es una alegría d. La actitud de David en Salmos 100

C. ¿Cómo cuál es usted?

D. La diferencia principal
1. Simón no se había dado cuenta de ¡cuánto necesitaba a Cristo!
a. Hombre recto, justo, buen testimonio, no dado al pecado, ni esclavo de el
2. Ella – nada sin Cristo y su perdón
a. Una verdadera pobre en espíritu Mateo 5:3
i. «bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.»
c. Se dio cuenta que estaba en bancarrota espiritual
d. El reino de Dios es de gente como ella
e. Simón, con todas sus buenas obras, no había visto esta clave de entrada

E. Si queremos acercarnos a Cristo como la mujer, tenemos que darnos cuenta de que estamos en bancarrota espiritual sin El.
1. Aunque asistamos las reuniones, aunque tomemos la cena, aunque no cometamos graves errores visibles como lo hace el mundo, nos falta muchísimo ser como Cristo.
2. Si no respondimos bien frente a las provocaciones, si no oramos como debemos, si nos distraemos demasiado con los afanes de este mundo, indicamos no ser pobres en espíritu.

Conclusión: Si así sentimos, si tenemos los ojos espirituales…
A. Unjamos ahora los pies de Jesús con sacrificios de amor y servicio.

B. Si nunca ha llegado a él, Hágalo hoy. Deje atrás el orgullo y autosuficiencia
1. Si nunca ha sido bautizado en Cristo – hágalo Hechos 22:16
2. Si lo ha hecho, pero quiere las oraciones, ven y podemos orar por usted.

Sobre el Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

8 × 1 =

Share This