LA INTROMISIÓN NORTEAMERICANA EN LA OBRA EN LATINOAMÉRICA

LA INTROMISIÓN NORTEAMERICANA EN LA OBRA EN LATINOAMÉRICA

De «Creced» 12/2006

El periódico The Christian Chronicle (La crónica cristiana) publicado por hermanos institucionalistas en los Estados Unidos tiene un artículo estimulante en su último
tomo, Octubre 2006, titulado “Are we exporting church conflicts?” (¿Estamos exportando conflictos de la iglesia?). El artículo relata ejemplos de división en congregaciones en África y Latinoamérica que han surgido debidos a la predicación de evangelistas de los Estados Unidos con respecto a temas como el institucionalismo, el cantar himnos durante la cena, el uso de un solo recipiente en la cena y diferentes puntos de vista en cuanto al matrimonio y el divorcio.

La división que viene de lugares ajenos no es nada nuevo. En el Nuevo Testamento, Pablo y otros fieles siempre tuvieron que luchar en contra de la división promovida por maestros judaizantes, gnósticos, nicolaitas, etc. No debemos sorprendernos al ver lo mismo hoy. Lo importante es seguir a Cristo al enfrentarla.

Problemas universales

El bautismo para perdón de los pecados no es asunto norteamericano sino universal. Cuando cristianos fieles de los Estados Unidos han ido a otros países predicando que el bautismo bíblico es necesario para recibir la gracia de Dios, los evangélicos en aquellos países se han quejado, diciendo que están introduciendo problemas norteamericanos y robando sus ovejas. Pero, textos como Marcos 16:16, Hechos 2:38, 22:16, 1 Pedro 3:21, etc. no tuvieron su origen en los Estados Unidos, sino en Judea en el primer siglo. Los que enseñan el bautismo para perdón de pecados
no están introduciendo problemas extranjeros en la obra ni robando ovejas, sino predicando el evangelio de Cristo y ganando almas para El.

Así es con algunos otros asuntos que producen conflictos. Por ejemplo, el institucionalismo no es un problema norteamericano, sino trata de la enseñanza bíblica en cuanto a la composición de la iglesia de Cristo. ¿La iglesia de Cristo en algún país es una red de congregaciones las cuales deben sostener los institutos, las tradiciones y las organizaciones de la red? O, ¿se compone sencillamente de todos los salvos en aquel país, los cuales son conocidos solamente por el Señor? A fin de cuentas, esta controversia trata del enfoque no sectario en Jesucristo. Es un problema universal y no norteamericano.

La “política de la hermandad”

Aunque algunos conflictos tratan de principios universales, es verdad que muchos se basan en la política de la hermandad en los Estados Unidos, en problemas personales o de aplicación individual.

Un artículo en el periódico mencionado arriba, bien escrito por un hermano latinoamericano, señalaque una gran parte del antagonismo, especialmente en países pobres, tiene que ver con los sueldos. Dijo, “La profunda pobreza y el desempleo en
sus países motiva a estos cristianos a buscar soluciones para sus problemas económicos los cuales se encuentran en las iglesias norteamericanas – y en sus compromisos partidarios.” El artículo señaló problemas que a veces acompañan los sueldos ajenos cuando hay conflicto, incluyendo:

* Evangelistas con poca comprensión repiten lo que sus patrocinadores quieren oír en cuanto a controversias en los Estados Unidos sin entender ellos mismos de que se tratan los problemas.

* Al perder su sueldo, algunos lo buscan en otros partidos sin dar importancia a quiénes sean. O sea, muchas veces las posiciones en las controversias no tienen tanto que ver con las convicciones sino con las necesidades económicas.

* Hay pleitos y celos entre los que reciben sueldos para mantener su posición como “ortodoxos” frente a los que proveen el sueldo.

La medicina

Los siguientes principios pueden ayudarnos frente a conflictos, sean de origen norteamericano o universal.

(1) Aprender a analizar problemas independientemente y sin carnalidad (Hechos 15) – Los verdaderos seguidores de Cristo aprenden a analizar cuestiones bíblicas con paciencia, amor, mansedumbre y amor por la verdad. Cuando preocupaciones por el sueldo o por llevarse bien con los hermanos principales se introducen en el análisis de asuntos espirituales, ya no somos de Cristo, sino somos sectarios.

(2) Recordar que no todos los conflictos tienen que producir división (Romanos 14, 1 Corintios 8,9). Diferencias sobre asuntos de aplicación personal como el tener televisor en la casa, el llevar mujeres pantalones anchos y sueltos en algunas circunstancias o la cubierta de 1 Corintios 11:2-16 no tienen que causar división si los discípulos del Señor no fuerzan a otros a sujetarse a sus creencias personales.

(3) Respetar la autonomía de cada congregación (Hechos 14:23; 1 Pedro 5:2) Si en una iglesia deciden poder cantar un himno al recolectar la ofrenda, no significa que todas las demás congregaciones tengan que tildarles de apóstatas y “cortar la comunión” con ella. Los individuos en diferentes congregaciones pueden seguir respetándose y analizando cuestiones de este tipo al respetar la autonomía de los otros. Así es con muchas cuestiones.

(4) Más independencia de sueldos de iglesias norteamericanas. Ellas muchas veces no conocen a los evangelistas ni las situaciones en los países donde éstos predican. Algunas veces caprichosamente cortan el sueldo de buenos hermanos mientras siguen sosteniendo a charlatanes. Si en verdad quieren ser independientes, las iglesias latinoamericanas deben aprender a sacrificar para sostener a los evangelistas que trabajan entre ellas aunque sea solamente unos pocos dólares (o pesos, o lo que sea) cada mes. Al crecer, deben de sacrificar más para proveer más a los evangelistas. Las congregaciones grandes que han existido hace muchos años deben poder proveer todo el sueldo para los evangelistas que trabajan entre ellos. Estos sacrificios ayudan no solamente a los evangelistas sino a las iglesias. Así pueden independizarse de conflictos ajenos y crecer con sus propios músculos espirituales.
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