¿Una congregación de Cristo? o, ¿una de los hombres?

¿Una congregación de Cristo?  o, ¿una de los hombres?

¿Usted es miembro de…

(Este tratado todavía no ha sido revisado para errores gramaticales. Pido perdón por errores que usted se encuentre.)

¿Cómo ser miembro una congregación que en verdad es de Cristo?
Hay un creciente número de personas que hoy sirven a Cristo como cristianos le sirvieron en el principio, reuniéndose en congregaciones que no pertenecen a ninguna denominación ni secta sino solamente a Cristo.
Para ser de alguna secta o grupo religioso, es necesario comunicarse con la sede central del grupo para aprender sus reglamentos especiales. Pero para ser solamente de Cristo, o sea, para ser un cristiano igual a los del primer siglo, es esencial acudir solamente a la Biblia, especialmente al Nuevo Testamento donde leemos de Cristo y de los individuos que le seguían.

UNA PREGUNTA BÁSICA QUE USTED DEBE CONTESTAR

Antes de analizar los pasos necesarios para trabajar con una congregación de Cristo, ¡es esencial preguntarnos si en verdad somos de Cristo!

¿COMO CREER EN CRISTO SIN VERLE?

¿Cómo es posible creer en Cristo si no podemos verle? Podemos creer en Cristo sin haberle visto como el juez o un jurado en un corte puede llegar a creer en la inocencia o culpabilidad de un acusado sin haber visto el crimen, ¡examinando el testimonio de los testigos! Después de su muerte, Cristo fue resucitado y apareció muchas veces a sus discípulos y a más de 500 hombres (Hechos 1:3; 1 Corintios 15:3-8). Es al leer el testimonio de estos testigos en el Nuevo Testamento que nuestra fe crece y llegamos a ver que Cristo no pudo haber sido un hombre cualquier, sino tuvo que haber sido el Hijo de Dios. Los que buscan la fe en Cristo en forma honesta se dan cuenta que los testigos no eran mentirosos sino hombres y mujeres sinceros que estaban dispuestos a sufrir la tortura y la muerte antes de renunciar su testimonio.
El acontecimiento más chocante en la vida de Cristo fue su muerte en la cruz. Es en la cruz de Cristo que vemos mejor el gran amor que Dios tiene para con nosotros. Sin la muerte de Cristo, o (1) la justicia de Dios no se satisface, o, (2) todos los hombres son separados de Dios por toda la eternidad. Por con esta muerte,la justicia de Dios se satisface y los que le obedecen pueden ser salvos, es decir, pueden evitar las consecuencias horribles de su pecado y pueden tener comunión para siempre con Dios (Hebreos 5:9).

MUCHOS PIENSAN SER DE CRISTO SIN HABERSE ACEPTADO LAS CONDICIONES DE PERDÓN

Hay muchos que piensan ser de Cristo por haber repetido alguna oración, por haber sido bautizados como niño o por seguir las instrucciones de algún predicador para «recibir a Cristo en el corazón como Salvador personal». Pero, para ser de Cristo y para tener los pecados perdonados, hay que aceptar las condiciones de Cristo y no las de alguna secta o tradición religiosa. ¿Qué hay que hacer para aceptar el perdón de pecados hecho posible por la muerte de Cristo ?
* Hechos 2:38 «Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo». Nótese que a la gente en el día de pentecostés les fue dicho que hicieran dos cosas para recibir el perdón de los pecados y el don del Espíritu: (1) Arrepentirse y (2) Bautizarse en el nombre de Jesucristo (por la autoridad de El) para perdón de pecados.

¿BAUTISMO DE CRISTO O DE LOS HOMBRES?

* El propósito del bautismo de Cristo: Es importante ver que el bautismo de Cristo al cual debían someterse no fue «para testimonio público» como el de muchas tradiciones hoy, sino fue «para perdón de los pecados». Es al bautizarse para perdón de pecados, que se acepta la gracia de Dios. Cualquier bautismo que tenga algún otro propósito que no sea «para perdón de pecados», por ejemplo, «para testimonio publico» o «para «mostrar que ya fue salvo antes» es bautismo de los hombres.
* Es una «sepultura» en agua: Nótese también que el bautismo de Cristo es una sepultura en agua según textos como Romanos 6:3,4 y Colosenses 2:12. La palabra original por «bautismo» según cualquier léxico de la lengua griega significa «sumergirse, zambullirse». Si usted fue rociado con algunas gotas de agua o pasó por cualquier acto que no fuera una sepultura en agua, su bautismo fue de los hombres y no de Cristo. Si así fue, francamente usted todavía no ha aceptado la gracia de Dios cómo El manda.
* Hay que creer y arrepentirse de antemano: Cuando un hombre de Etiopía preguntó, «que impide que yo sea bautizado», Felipe el evangelista le dijo, «si crees de todo corazón, bien puedes» (Hechos 8:36,37). De nada sirve el bautismo si uno no cree de antemano. Por esta razón, no hay ningún caso de bautismo infantil en la Biblia porque los niños no son capaces para creer. Los que fueron bautizados eran «hombres y mujeres» capaces para creer y arrepentirse (Hechos 8:12).
Si usted ha sido bautizado, pero no con el bautismo de Cristo, sino de los hombres, debe bautizarse otra vez para perdón de pecados como lo hicieron los hombres en Hechos 19:1-7.
* Pregunta personal que es muy importante: Después de haber creído en Jesucristo como el Hijo de Dios, ¿usted se ha arrepentido? ¿Usted ha sido bautizado (sepultado, sumergido en agua) para el perdón de sus pecados? Si no, la pregunta que Dios hizo a Saulo de Tarso es para usted, ¿»por qué te detienes? levántate y bautízate y lava tus pecados, invocando Su nombre» (Hechos 22:16) Si usted no conoce a ningún cristiano que le bautice para el perdón de sus pecados, favor ponerse en contacto con nosotros y con mucho gusto, buscaremos a un cristiano que le bautiza con este propósito bíblico.
Al aceptar las condiciones divinas para aceptar la gracia de Dios (el arrepentimiento y el bautismo para perdón de los pecados) el Señor le añadirá a Su pueblo, o sea, a Su iglesia (Hechos 2:47). La iglesia del Señor consiste en todos los salvos en todo el mundo (Hebreos 12:23). Solamente por arrepentirse y bautizarse para perdón de pecados, usted no será agregado a ninguna secta, sino solamente a la iglesia de Cristo, al pueblo que pertenece a Dios, el cual no es ninguna organización religiosa sino sencillamente el grupo de todos los salvos. Entonces puede comenzar a crecer en el Señor, aprendiendo a orar y alabar a Dios en otras formas.

DESPUÉS DE BAUTISMO, ¿QUE?

Si hay una congregación que siga a Cristo en su pueblo, debe comenzar a adorar y servir a Dios con ellos, tal como lo hicieron cristianos del primer siglo (Hechos 9:26). Pero cuidado, hay muchas que se preocupan por seguir las tradiciones de su iglesia, siguen profetas modernos y en otras formas demuestran no seguir tanto a Cristo, sino a alguna tradición religiosa. Si todas las congregaciones en su vecindario son así, quizás le toque a usted establecer una congregación del Señor.
Para establecer una congregación que sea solamente de Cristo, tiene que seguir el ejemplo de las congregaciones en el Nuevo Testamento.

(1) PREDIQUE EL EVANGELIO A OTROS Y BAUTICELES (Mateo 28:18-20)
Hable con otros de de Jesucristo, de su muerte y resurrección. A los que llegan a creer, dígales que se arrepienten y se bauticen para perdón de los pecados tal como usted ha hecho para seguir las instrucciones divinas de Hechos 2:38.

(2) TENGAN REUNIONES PARA ALABAR A DIOS.
En el Nuevo Testamento vemos varias actividades de las congregaciones las cuales ustedes deben imitar para ser una congregación aprobada por Dios .
En la Biblia, vemos que los cristianos se reunían el primer día de la semana (domingo) para partir el pan (Hechos 20:7). El primer día de la semana fue muy importante en el Nuevo Testamento porque fue el día de la resurrección de Cristo (Marcos 16:9) y el día en el cual fue inaugurada la iglesia (el día de Pentecostés siempre caía en el primer día de la semana). Al estar reunidos, también apartaban de sus ganancias para juntar dinero para las necesidades de los santos (1 Corintios 16:1,2).
* La cena del Señor: Antes de morir, Jesús instituyó la cena del Señor. Puede leer de la institución de la cena en Mateo 26:26-29 y los textos paralelos en Marcos, Lucas y Juan. Después de dar las gracias, Jesús dió el pan sin levadura a los apóstoles y ellos comieron de el. El pan representa su cuerpo. Luego repartió también el fruto de la vid (jugo de uva) entre ellos, el cual representa su sangre. La cena no fue alguna ceremonia mística, sino un sencillo memorial de la muerte de Cristo. Las congregaciones de Cristo hoy en día, se reunen cada primer día de la semana (domingo) para participar de la cena del Señor tal como lo hicieron los primeros cristianos (Hechos 20:7; 1 Cor 11:23-26).
Las dos cosas que las iglesias necesitan para la cena son: pan sin levadura y jugo de uva. El pan sin levadura es sencillamente flor de harina mezclado con un poco de agua, enrollado y puesto en algún horno. A veces se puede comprar de tiendas que venden comida judía (allí se llama «matzos»), pero muchas veces lo más fácil es hacerlo en casa. El jugo de la uva puede ser distribuído entre los hermanos reunidos. Así los verdaderos cristianos sacan un tiempo todos los domingos para este memorial. No es una ceremonia complicada ni mística, sino un sencillo recordatorio de la muerte de Cristo.
* La ofrenda: Siempre hay necesidades en la iglesia y la Biblia nos dice cómo los primeros cristianos suplieron estas necesidades, con una ofrenda voluntaria todos los domingos (I Cor. 16:1,2). Nótese que todos pusieron aparte algo en un fondo común para que al llegar Pablo, no tuvieran que ir a las casas para recolectar el dinero.
Así hoy, las congregaciones del Señor tienen una ofrenda voluntaria los domingos para las necesidades de la obra. El dinero recolectado no debe ser gastado otra cosa sino en asuntos espirituales. En la Biblia leemos que las iglesias dedicaban su energía y recursos a la predicación del evangelio a los perdidos, a la enseñanza de cristianos y a suplir las necesidades de Cristianos necesitados. Se puede usar el dinero de la ofrenda para ayudar en cualquier de estas tres necesidades espirituales, por ejemplo, en tratados, programas radiales, ayuda a predicadores, material para estudios bíblicos, himnarios, necesidades para los santos pobres, etc. Es presuntuoso gastar el dinero del Señor en asuntos no espirituales como los deportes, las fiestas, la política, etc. ya que no hay autoridad bíblica por gastar el dinero del Señor así.
EVITANDO ERRORES: Cuando se habla de la ofrenda es importante tener cuidado que no se metan en prácticas que no son del Nuevo Testamento, sino de las tradiciones humanas. Algunos abusos comunes que conviene evitar son:
(1) El exigir cierto porcentaje de las ganancias. En el Antiguo Testamento los judíos tuvieron que dar 10% de los productos agrícolos de la tierra una vez el año (el diezmo). Pero en el Nuevo Testamento Dios no exige cierto porcentaje sino pide que demos según hayamos prosperado, dejando la cantidad a nuestro juicio (1 Cor. 16:1,2).
(2) El dejar que otros sepan cuanto uno da. Jesús nos dice que cuando demos, «no sepa tu izquierda lo que hace el derecho» (Mateo 6:3). O sea, la cantidad de dinero que se da es asunto privado y personal.
(3) El recolectar ofrendas durante muchos días de la semana. Las congregaciones de Cristo recolectaron la ofrenda «cada primer día de la semana». Pedir ofrendas en otros días es ser presuntuoso ya que no hay autoridad bíblica por ofrendas en otros días de la semana.
(4) La Biblia habla solamente de ofrendas voluntarias de los santos. No habla de ventas, subastas, bingo y otras formas de mercadería. Las iglesias que quieren ser de Cristo evitarán la mercadería, la cual muchas veces trae vergüenza al reino de Cristo. Estarán contentos con la ofrenda voluntaria de los santos, la única forma en la cual las iglesias del Señor están autorizados a buscar fondos.
* Cánticos espirituales. Los primeros cristianos cantaban alabanzas a Dios (Mateo 26:30; Efesios 5:19; Colosenses). Así los cristianos hoy en día siempre están cantando, aprendiendo nuevos himnos y coros para alabar al Señor.
El énfasis en los cánticos no debe ser tanto la belleza de la voz sino la sinceridad y amor en el corazón. En el Nuevo Testamento Cristo pide especificamente que le alabemos en forma espiritual con el «fruto de labios» (Hebreos 13:15). Los cristianos primitivos siguieron estas instrucciones en cuanto al aspecto espritual de adoracón y por tanto, los instrumentos de música fueron desconocidos en las iglesias por muchos siglos después de la muerte de Cristo. Las congregaciones hoy en día que quieren ser solamente de Cristo, entonces, seguirán este ejemplo aprobado por Dios, alabando a Dios con «fruto de labios» y sin instrumentos de música.
* La oración. Cuando se lee de los primeros cristianos en el libro de Hechos, ¡se lee mucho de la oración! Oraron cuando estaban triunfantes (Hechos 4:24-31), frente a responsabilidades (6:6); pruebas (12:12), viajes (13:3), despedidas (21:5) y en fin, oraron «sin cesar» (1 Tes. 5:17).
Los que llegan a ser cristianos deben seguir este ejemplo y aprender a orar en forma personal y también juntos con otros a Dios. Las congregaciones que crecen en madurez y en número son aquellas que dedican mucho tiempo y energía a la adoración. Donde hay estancamiento y pleitos, casi siempre, allí no hay mucha oración.
Cuando muchos están orando, la Biblia habla de uno que dirige (1 Corintios 14:16) y los otros dicen «amen» (así sea), no en forma alborotosa sino «decentemente y con órden» (1 Cor. 14:37).
* La enseñanza. Al reunirse los cristianos en Troas el primer día de la semana para partir el pan, Pablo les dió un discurso de la palabra de Dios (Hechos 20:7). Así siempre dedican tiempo a la palabra de Dios en las reuniones de cristianos hoy en día.
Los hombres maduros pueden dar enseñanza bíblica. Pueden tomar la Biblia y dar explicaciones de textos, pueden dirigirse a principios espirituales o hacer lo que piensen edificar mejor la congregación.
La Biblia prohibe que las mujeres prediquen en la asamblea de los santos o que tomen una posición de autoridad sobre el hombre (1 Corintios 14:34,35; 1 Timoteo 2:11,12). Aunque pueden enseñar en ciertas circunstancias (pueden enseñar a los niños, otras mujeres o a hombres en forma personal), no pueden dar discursos o ponerse en una posición de autoridad sobre los hombres.
En fin, las reuniones de las congregaciones de Cristo son dedicadas a la alabanza y servicio de Dios. Todo se debe hacer «decentemente y con órden» (1 Cor. 14:37)

LA ORGANIZACIÓN DE UNA CONGREGACIÓN DE CRISTO

En la Biblia las congregaciones que servían a Dios fueron organizados en una forma sencilla.
*Ancianos: Pablo y otros evangelistas disignaron ancianos en cada congregación cuando llegaron a haber hombres cualificados (Hechos 14:23). Los ancianos fueron llamados también obispos y pastores y fueron encargados de la alimentación espiritual de la iglesia (Hechos 20:28). No tenían autoridad en otras congregaciones sino solamente en las congregaciones en las cuáles habían sido designados (1 Pedro 5:1-3). Siempre hubo una pluralidad de ancianos en cada congregación. Jamás se lee en la Biblia de «el anciano» o «el obispo» de la iglesia. Los requisitos para ser anciano se encuentran en Tito 1 y 1 Timoteo 3:1-7).
Las nuevas congregaciones tienen que existir por algún tiempo sin ancianos hasta que hayan hombres cualificados. Aunque la Biblia no especifica cómo proceder antes de haber ancianos, normalmente los hombres de la iglesia se reunen para decidir cómo proceder con la obra.
* Diáconos: Los diáconos eran servidores especiales de la iglesia. Hoy los diáconos muchas veces son responsibles por tareas como la ayuda para pobres cristianos, la limpieza del local, el cuidado del dinero de la iglesia, la publicación de tratados y otro material, etc.
Se encuentran los requisitos para diáconos en 1 Timoteo 3:8-13.
Los evangelistas no son tanto parte de la organización de una congregación local, sino son hombres que se dedican mucho tiempo a predicar el evangelio a otros. Los maestros han desarrollado una capacidad para enseñar la Biblia a otros y así se dedican a dar la enseñanza de los apóstoles y profetas que escribieron el Nuevo Testamento (Efesios 4:11-13).

¿ASÍ USTED VA A SERVIR A CRISTO?

¿Usted sirve a Cristo en una congregación que sigue estos principios sencillos resumidos en este breve tratado? o, ¿es miembro de una congregación de hombres, una secta que sigue tradiciones humanas? No cabe duda que hay muchas personas sinceras en las iglesias de los hombres, pero hasta que dejen las tradiciones humanas, no agradan al Señor.
Usted no puede ser de Cristo ni recibir el verdadero don del Espíritu Santo si no se arrepiente y se bautiza por la autoridad de Jesucristo para perdón de los pecados (Hechos 2:38). No puede crecer en Cristo si asiste una iglesia que es presuntuosa en cuanto a la adoración y organización que Cristo ha autorizado en el Nuevo Testamento.
Si usted quiere ser de Cristo y dejar las tradiciones humanas, ¡hágalo! Déjenos saber si podemos ayudarle en cualquier forma

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