¿Las mujeres pueden hablar en los estudios bíblicos? Parte 2

De Creced 12/2014

Introducción – En el primer artículo de esta serie analizamos 1 Corintios 14:34, 35, observando que según el contexto las prohibiciones de que las mujeres hablen tenían que ver con la asamblea general de la iglesia donde todos estaban reunidos en un solo lugar (vs. 23) para escuchar discursos (vss. 27-31). Las prohibiciones no fueron dadas para otras circunstancias como los estudios bíblicos donde se procuran intercambios educacionales y donde el hacer preguntas no interrumpiría nada ni ser una violación del principio de la sujeción de la mujer. Ahora, analizamos 1 Timoteo 2:11,12

Preguntas acerca de 1 Timoteo 2:11,12

(1) Al decir, “la mujer aprenda en silencio” (RVR) ¿el versículo 11 prohíbe que la mujer diga palabra alguna para aprender? ¡No! La palabra griega traducida (quizás inexactamente) “silencio” en la Reina Valera no significa “estar absolutamente callada.” Significa el tener “actitud tranquila, humilde y sumisa” (Thayer, página 281). La forma más fácil para ver esta verdad es observar cómo la misma palabra se emplea en 2 Tesalonicenses 3:12 en forma de adverbio. Allí Pablo manda que los hombres trabajando “sosegadamente” para ganar su propio pan. Al decir Pablo que los tesalonicenses consiguieran su pan al trabajar “sosegadamente” (la misma palabra de 1 Timoteo 2:11), ¿quiso decir que tuvieran que trabajar sin decir ni una palabra? ¿Tuvieron que ser mudos en el trabajo? No. Como los tesalonicenses debían trabajar, así la mujer debe aprender. La Nueva Versión Internacional (y también varias traducciones en inglés) son más claras que la Valera – “La mujer debe aprender con serenidad, con toda sumisión.”

(2) ¿1 Timoteo 2:11,12 prohíbe que una mujer enseñe clases de mujeres o de niños? No. El versículo prohíbe que la mujer enseñe al varón en tal forma que ejerza dominio sobre él.
Hay muchos casos en la Biblia donde mujeres santas de Dios enseñaron a otras mujeres y aun a varones sin tomar posiciones de autoridad sobre ellos.

* Pablo manda a las ancianas que sean “maestras del bien” y que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos (Tito 2:3,4).

* Priscila y Aquila enseñaron a Apolos y el nombre de ella aparece primero (Hechos 18:26).

* Ya hemos visto en otros artículos que había profetizas como Débora (Jueces 4:5), Hulda (2 Crónicas 34:22-28) y las hijas de Felipe (Hechos 21:9) que enseñaron en otras ocasiones aparte de la asamblea general sin violar los principios de 1 Timoteo 2:11,12.

No debemos agregar más al texto de lo que dice. La mujer puede enseñar a niños, a otras mujeres y aun a varones si no toma una posición de autoridad sobre ellos.

Resumen

1 Corintios 14:34, 35 - La Biblia prohíbe que la mujer hable en tal forma que llame atención a sí misma en las asambleas como las descritas en 1 Corintios 14, o sea, reuniones en las cuales toda la iglesia se reúne en un solo lugar para escuchar discursos. Pero el texto no prohíbe que hable en forma sumisa en otras asambleas tales como reuniones en hogares ni en las clases donde se desean intercambios educacionales.

1 Timoteo 2:11,12 enseña que la mujer aprenda “con serenidad” (no absolutamente callada) y que no debe tomar una posición de autoridad sobre el hombre.
Estudiemos cuidadosamente estos versículos, aplicándolos solamente a la luz de su contexto, siempre manteniendo la paciencia y el amor con nuestros hermanos que no los vean exactamente como nosotros los vemos.