¿La Biblia prohíbe que las mujeres hablen en los estudios bíblicos?

Creced 10/2014

¿En cuáles tipos de reuniones se debe aplicar 1 Corintios 14:34, 35 y 1 Timoteo 2:11,12? ¿Cuándo es que una mujer no puede hablar? (Pregunta de El Salvador)

Un estudio del contexto de estos dos textos y de las definiciones correctas de las palabras claves en ellos, puede aclarar la cuestión. Da pena ver a algunos que pasan por alto los dos textos y dejan que las mujeres den discursos en la iglesia, pero el otro extremo, el aplicarlos a situaciones que Dios jamás tuvo en mente al hacer la regla, tampoco es sano.

1 Corintios 14:34,35

* Según el versículo 34, ¿cuándo es que una mujer no puede hablar? El versículo 34 dice que la prohibición se aplica “en las congregaciones.” La palabra “congregación” (EKKLESIA) significa “asamblea.” Pablo prohíbe que la mujer hable en “las asambleas.”

* ¿Pablo tenía en mente cualquier tipo de asamblea? La respuesta obviamente es “no” porque algunas mujeres profetizaban en el Nuevo Testamento (Hechos 21:9) sin violar esta regla. A través de los siglos hermanos se han reunido para estudios y oraciones en varios lugares durante la semana y nadie piensa que estas asambleas informales sean las que Pablo tenía en mente al dar su regla inspirada. Entonces, Pablo no estaba prohibiendo que la mujer hablara en toda asamblea de hermanos.

* Entonces, ¿en cuáles asambleas la mujer no puede hablar? La respuesta no es complicada y es que la mujer no puede hablar en toda asamblea como la descrita en 1 Corintios capítulo 14.

* ¿Cómo era la asamblea de 1 Corintios 14 en la cual la mujer no debía hablar? (1) Era asamblea en la cual toda la iglesia se reunía en un solo lugar (versículo 23). (2) Era asamblea en la cual había discursos públicos y que para mantener el orden, solamente uno debía hablar a la vez (versículos 27-31).

Malas aplicaciones del texto

Algunos hermanos sinceros aplican mal estos versículos a asambleas muy distintas a las que están bajo consideración en 1 Corintios 14.

1. Estudios bíblicos en los hogares – Creo que una mujer puede hacer preguntas y comentarios en este tipo de asamblea con tal que mantenga un espíritu sumiso ya que no es el tipo de asamblea que Pablo tenía en mente al escribir 1 Corintios 14:34, 35.

2. Clases divididas – En algunas congregaciones tienen diferentes salas para diferentes estudios bíblicos (para adultos, jóvenes, ancianos, etc. [Tito 2]). Al dividirse en clases bíblicas donde no hay discursos, sino intercambios, ya no existe una asamblea como la descrita en 1 Corintios 14 porque toda la iglesia no está reunida en un solo lugar (vs. 23). Por tanto, las prohibiciones de 1 Corintios 14:34, 35 no se aplican a las clases divididas.

3. Estudios bíblicos en las cuales se procuran intercambios educacionales. A veces hay pequeñas congregaciones que se reúnen para estudios bíblicos sin dividirse en diferentes clases. Aun así cuando no están dando discursos formales (predicaciones) como las descritas en 1 Corintios 14:28-31, sino que se procuran intercambios educacionales, las prohibiciones de 1 Corintios 14:34, 35 no aplican ya que este tipo de estudio no es como la asamblea descrita en 1 Corintios 14.

¿Qué del versículo 35?

¿Pablo dice en el versículo 35 que ninguna mujer puede hacer preguntas en el local de la iglesia sino que tiene que esperar hasta que llegue a su casa? No, Pablo solamente está dando una alternativa entre muchas que podría haber dado a las mujeres que estaban hablando en forma llamativa en medio de la asamblea.

Pablo no se dirige en la primera parte del versículo 35 a toda mujer (por ejemplo, a las solteras o a las viudas) sino solamente a las mujeres casadas. Muchos comentaristas piensan que el texto está dirigido a las esposas de los profetas quiénes habrían sido las más culpables de traer desorden por medio de sus interrupciones, así violando la regla la cual era para toda mujer (última parte de 35). En el versículo 35, Pablo da respuesta a una objeción que ellas habrían hecho— “¿cómo, entonces, podemos recibir respuestas a nuestras preguntas?” La respuesta para aquellas mujeres fue que en vez de interrumpir la predicación, debieran preguntar a sus maridos en casa. Habría dado otra respuesta para las viudas y las solteras, las cuales obviamente no estaban bajo consideración en la primera parte del versículo 35. El versículo 35 no es una prohibición de recibir respuestas a preguntas bíblicas en cualquier lugar que no fuera la casa de uno, sino una alternativa dada a mujeres casadas que interrumpían la predicación.

¿Qué de 1 Timoteo 2:11, 12? Esperamos analizar este texto en el próximo boletín. Haga clic aquí para ver el artículo (Este artículo apareció por primera vez en este boletín en 1988. Ha sido revisado un poco.)