¿Por qué Pablo hizo un voto?

De "Creced" 8/05

La Biblia dice que Pablo rapó la cabeza al hacer un voto en Cencrea (cerca de Corinto) y luego pagó los gastos de algunos hombres que querían hacer votos (Hechos 18:18; 21:23,24). ¿Qué eran los votos? Y ¿Por qué Pablo participó en ellos?

¿Qué eran los votos?
Los votos eran juramentos u obligaciones hechos por los judíos a Dios, mayormente en el tiempo del Antiguo Testamento. Hubo diferentes tipos de votos. Jacob hizo un voto a hacer que Betél fuera centro de adoración (Gén. 29:20-22), Jefté hizo un voto insensato a sacrificar la primera vida que salió a él después de vencer a los amonitas (Jueces 11:30,31). Ana hizo voto a dedicar la vida de su hijo al Señor (1 Samuel1:11, 27, 28). David hizo muchos votos en los Salmos. Aunque por lo general Dios nunca los mandó, hizo reglas para los que querían hacerlos.

El voto más gobernado por Dios en el Antiguo Testamento fue el nazareo. (No confunda la palabra “nazareo,” un tipo de voto, con la palabra “nazareno,” un habitante del pueblo de Nazaret.) Números capítulo 6 da las reglas en cuanto al voto nazareo. La idea del voto fue que el hombre o la mujer iban a “dedicarse al Señor” (vs. 2) en una forma especial.

Al estar bajo el voto nazareo, el consagrado tuvo que abstenerse del vino, de tocar los cadáveres y de cortar el cabello. La idea parece haber sido el evitar cualquier cosa impura o distracción que les impidiera en su dedicación a Dios.

Se podría hacer el voto para toda la vida (Sansón, Samuél, Juan el Bautista) o por un tiempo designado. Al terminar el tiempo designado, varios sacrificios bastante costosos fueron hechos y el hombre tenía que rapar la cabeza. (Números 6:13-21) Al hacer los sacrificios y al rapar la cabeza, el hombre fue librado del voto.

¿Por qué Pablo habría participado en los votos nazareos?
Pablo rapó la cabeza en Cencrea (Hechos 18:18) evidentemente al cumplir con el tiempo designado para un voto nazareo. Se apresuraba en llegar a Jerusalén para ofrecer los sacrificios en el templo que fueron necesarios para terminar el proceso. Algunos años más tarde, pagó los sacrificios para algunos hombres que estaban terminando sus votos nazareos en Hechos 21:23,24. El propósito de su participación fue especificado en este último caso. Los ancianos de la iglesia en Jerusalén querían que Pablo lo hiciera diciendo, “y todos sabrán que no hay nada cierto en lo que se les ha dicho acerca de ti, sino que tú también vives ordenadamente, acatando la ley.” (vs. 24)

Aunque Pablo y otros cristianos judíos no obligaron a los cristianos gentiles a seguir las costumbres de ley, ellos mismos cumplieron con ellas. Todavía eran judíos y todavía querían seguir las tradiciones judías que no contradecían el nuevo pacto de Cristo. Así pudieron mantener lazos con los judíos con la esperanza de convertir a algunos de ellos a Cristo. Solamente dejaron de cumplir con estos ritos después de la destrucción de Jerusalén. Al no existir más el templo, no era posible practicar la mayor parte de las ceremonias judías.

Aunque no hay ritos parecidos para los cristianos en el Nuevo Testamento, Dios quiere que nos dediquemos a él y que nos abstengamos de toda distracción a la santidad y la vida eterna.