¿Qué significa esta palabra?

AUTONOMIA

¿Las iglesias locales deben ser "autónomas"?

De Creced 12/1998

Pregunta: Hermano Hall, ¿cómo usted explica la autonomía de la iglesia? (Pregunta de México)
La palabra "autonomía" viene de un conjunto de dos palabras griegas, "auto" que significa "propio" y "nomos" que significa "ley". La palabra llegó a tener que ver con la idea de gobernarse una entidad a si misma sin depender de control ajeno. Cuando hablamos de la autonomía de las iglesias hablamos del hecho que deben "gobernar a si mismas" y hacer su propio trabajo bajo la autoridad de Cristo sin sujetarse al control ajeno o entregar sus responsabilidades a otros.
Aunque la Biblia no usa la palabra "autonomía", el principio se encuentra en varias partes.
* En I Pedro 5:2 Pedro dice a los ancianos que deban "apacentar la grey de Dios que está entre vosotros". Significa que no tienen derecho de apacentar otras greyes (rebaños, o sea congregaciones).
* Hechos 14:23 dice que Pablo y Bernabé "constituyeron ancianos en cada iglesia". No dice que constituyeron ancianos en una iglesia para encargarse de los asuntos de otras. Aunque todas las iglesias se sujetaron a Cristo y sus embajadores, los apóstoles, no se sujetaron a otras iglesias o a organizaciones nacionales e internacionales. Eran autónomas, es decir, se gobernaron a si mismas.
Aparte de ser bíblico, el guardar las iglesias locales su autonomía, es muy ventajoso. Si las congregaciones son autónomas, al caer una de ellas en apostasía, las demás no se contaminan. Pero si no son autónomas, al contaminarse una, se contaminan todas.
La violación del principio de autonomía fue un paso fundamental en el desarrollo de la Iglesia Católica Romana. En el segundo siglo después de Cristo, algunas congregaciones comenzaron a organizar concilios y reuniones oficiales para grupos de iglesias. Así comenzaron a formarse las "diócesis", regiones de iglesias que llegaron a ser controladas por obispos poderosos.

VIOLACIONES HOY EN DIA

El mismo proceso está pasando hoy entre algunas iglesias que afirman ser de Cristo. Muchas participan en organizaciones nacionales o entregan parte de sus responsabilidades a otras iglesias, a institutos u organizaciones ajenas. Aunque estas violaciones del patrón bíblico de autonomía parezcan insignificantes a muchos, y por tanto las advertencias de los llamados "antis" exageradas, representan lo mismo que representaron en el segundo siglo:
(a) Un descontentamiento con el patrón sencillo de Cristo,
(b) Menos énfasis en las palabras de Cristo y más en la tradición y doctrinas oficiales de lo que piensan ser "La Iglesia de Cristo".
(c) El tener la iglesia como una alianza de iglesias locales con sus doctrinas oficiales, en vez del grupo de todos los salvos.
A largo plazo, el resultado de estas violaciones de autonomía en el siglo 20 será lo mismo que el del segundo siglo, la formación de una secta más.
Podemos evitar esta apostasía si nos fijamos en Cristo y no en alguna tradición "Iglesia de Cristo" y si respetamos la autonomía de las iglesias locales. Por tan pequeñas y pobres que sean, deben gobernarse a si mismas y hacer su propio trabajo conforme al patrón de Hechos 14:23 y I Pedro 5:2.