¿Por qué debemos imitar a los primeros cristianos?
De Creced 3/2015 Fue una pregunta que me hizo un hermano progresista. Estábamos discutiendo si las congregaciones de Cristo deben ser autónomas, o, si deben unirse en conjuntos, alianzas y diócesis. Yo hice el punto que debemos imitar a los primeros cristianos fieles que fueron enseñados por los apóstoles inspirados por Cristo y así provoqué la pregunta que forma el título de este artículo.El principio de imitación en el Nuevo Testamento
De estos textos y otros más vemos que sí es importante que imitemos primero a Jesús, pero también a los cristianos fieles que fueron enseñados por Sus primeros discípulos. Objeción - Al hacer este punto con un hermano, él me respondió, Estos textos no tienen nada que ver con el imitar a los primeros cristianos con respecto a la autonomía de las congregaciones ni su forma de adorar. Respuesta Los textos que nos exhortan a imitar a otros cristianos fieles por lo general no son muy específicos sino amplios. Debemos imitarlos en muchas áreas: la fe, el valor frente a la persecución, el evitar la carne sacrificada a los ídolos, el trabajo, etcétera. ¿Qué sentido hay en decir que debemos imitarlos en muchos aspectos pero no con respecto a su forma de adorar a Dios en forma congregacional (1 Cor. 11,14) y la organización sencilla de las congregaciones independientes? ¡Debemos imitarlos en todo lo bueno! Las consecuencias de decir que la imitación no es importante Muchas veces los que argumentan que no es importante imitar a los primeros cristianos, lo hacen para defender el uso de una guitarra en la adoración o el organizar un grupo de iglesias para llevar a cabo algún proyecto a nivel regional o nacional. No se dan cuenta de que las consecuencias lógicas de rechazar la importancia de imitar a los primeros cristianos fieles nos lleva más allá de una pequeña guitarrita o algún instituto sostenido por unas pocas iglesias. Si no es importante seguir lo mejor que podemos el ejemplo de los primeros cristianos con respecto a cómo adorar a Dios en las asambleas y la organización de las congregaciones (Hechos 14:23; 1 Pedro 5:1-4) entonces
* Podemos adorar como queramos según nuestra voluntad, inclusive con el agua bendita, los rosarios, el incienso, la misa latina, etcétera. O, si preferimos el estilo moderno en el mundo evangélico, podemos adorar a Dios con el estilo del espectáculo con conjuntos musicales a estilo del merengue, de mariachi, de rock, etcétera. También, si no es importante imitar a los primeros cristianos fieles, están bien los espectáculos de láser , las máquinas para fabricar humo, el tocar a la gente para que caigan o lo que nos parezca bien. * Podemos organizarnos como nos parezca bien inclusive con obispos regionales, arzobispos, cardenales y aun el Papa . O si preferimos el estilo protestante, podemos organizarnos con convenciones nacionales e internaciones (ya hay entre iglesias conocidas de Cristo), con credos, presidentes, vicepresidentes, arzobispos, etcétera. En fin, el rechazar la verdad bíblica que Dios quiere que imitemos a los primeros cristianos fieles lo mejor que podemos abre la puerta para todo tipo de organización y proyecto que glorifique al hombre en vez de a Dios. Estemos contentos con el sistema sencillo de Jesucristo reflejado en los primeros cristianos fieles los cuales fueron enseñados por los primeros discípulos sencillez en cuanto al amor no fingido, en cuanto al servicio humilde y también en cuanto a la adoración en las asambleas de los santos y su organización. Todos estos aspectos de imitación forman un paquete el cual promueve la humildad y glorifica a Dios y no al hombre. Si decimos que no importa la imitación en un área espiritual, pronto nos lleva a la presunción humana en todas . |
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